Arranca una nueva edición del Concurso de Cocina Premio Espiga que organizan el Consejo Regulador de la IGP Cordero de Extremadura y Caja Rural de Extremadura. Y son ya quince años de historia los que acumula esta tradicional competición para restaurantes, centrado en la carne certificada de ovino, por lo que se coloca como un concurso de referencia, no solo dentro de la región, sino en todo el país.

Se trata de una iniciativa que pretende promocionar las excelencias de la carne certificada bajo el sello de la IGP Corderex y fomentar la especialización y la profesionalización de la hostelería regional. Sobre todo, en estas fechas cercanas a la Navidad, que es una de las temporadas con mayor demanda de esta carne. Como señala el director técnico de Corderex, Raúl Muñiz, «es un momento importante de consumo de cordero y es bueno también para los restaurantes darse publicidad en estas fechas».

El concurso volverá a tener tres modalidades: la habitual de restaurantes y las dos que se iniciaron el año pasado, que son una de tapas y otra de platos para colectividades. Por tanto, la participación está abierta tanto a profesionales de restaurantes, taperías, bocadillerías, locales de degustación, etcétera, como a cocineros de servicios a colectividades: catering, comedores escolares, centros sociales…

La pierna de cordero certificado IGP Corderex será de nuevo el ingrediente principal del plato en la categoría de restaurantes, mientras que para las categorías de tapas y colectividades se podrá emplear tanto pierna como falda de cordero certificado. 

Los participantes podrán enviar sus recetas a Corderex hasta el próximo 16 de noviembre. Una vez examinadas por el comité organizador, se seleccionará un máximo de cinco finalistas por categoría. La final para las modalidades de restaurante y tapería se celebrará el 21 de noviembre en la Escuela Superior de Hostelería y Agroturismo de Extremadura, en Mérida.

El jurado, compuesto por cinco expertos gastronómicos, valorará el gusto y la presentación, así como la descripción de la ficha-receta, la valoración económica y el uso correcto y aprovechamiento de la materia prima. En el caso de los comedores escolares, las recetas seleccionadas deberán servirse dentro de los correspondientes menús. Se valorará el apoyo de los comensales y el equilibrio nutricional de la receta, así como los elementos de la receta.

Habrá un único premio para cada categoría. En la de restaurantes consistirá en trofeo, diploma y 1.000 euros, mientras que en las otras dos consistirá en 300 euros en metálico y entrega de carne de cordero IGP Corderex por importe de 500 euros. Todos los concursantes recibirán un diploma acreditativo de su participación en la final.

Referente de excelencia

Para Caja Rural de Extremadura, el apoyo a este certamen de cocina desde sus inicios es «una muestra del compromiso de la entidad con la promoción de los productos extremeños a través de las denominaciones de origen, que son el referente en cuanto a la excelencia de lo que producimos en nuestra tierra», según asegura su presidente, Urbano Caballo.

A lo largo de estos quince años, este Concurso de Cocina Premio Espiga ha contribuido a que los restaurantes de la región «vayan valorando más» en sus cartas los platos con cordero de la IGP Corderex, pero todavía queda camino por recorrer. «En la restauración no tenemos una presencia importante como puede ocurrir en Aragón. Pero los que lo están metiendo luego se ven gratamente sorprendidos», señala Raúl Muñiz, quien añade que los extremeños «somos los mayores productores de cordero de la Unión Europea y por eso merece tenerlo más presente en los restaurantes».

Más allá del canal de la hostelería, Muñiz también aboga por el consumo de cordero en los hogares: «Al ser una carne más festiva, siempre le hemos dado más importancia de la cuenta, y eso ha perjudicado a la hora de posicionarla en el consumidor. Tradicionalmente se ha consumido con elaboraciones que requieren más tiempo, pero la carne de cordero es tan tierna que puede hacerse a la plancha. Es muy sencilla de preparar, como la de cerdo o la de pollo».