El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, explica que en la reunión que mantuvo con sus homólogos de Castilla-León, Extremadura y Andalucía analizaron la posibilidad de que, tras el verano, se establezcan contactos "más o menos estables" entre los máximos dirigentes autonómicos para analizar las vías para mejorar de los servicios que prestan las comunidades autónomas.
En el marco de la XXIV Cumbre Hispano-Lusa, Touriño detalla que este tipo de reuniones permitiría "compartir elementos de respuesta y de mejora" de los servicios que prestan las comunidades, "básicamente los de sanidad, educación y servicios sociales".
Asimismo, los presidentes de las cuatro comunidades autónomas que limitan con Portugal también analizaron la coyuntura económica actual e intercambiaron impresiones acerca de las respuestas ante la crisis, centradas en "impulsar la recuperación de la actividad y la protección del empleo", una preocupación que Touriño subraya que fue "compartida" por todos los participantes en el encuentro de trabajo.
Otro de los puntos abordados es la financiación autonómica, que "previsiblemente" en los primeros días del mes de febrero entrará "en la recta final en torno al Consejo de Política Fiscal y Financiera", según vaticina Touriño. Al respecto, destacó que "Galicia confía y espera salir reforzada" en cuanto a las partidas económicas que recibirá.
El máximo mandatario gallego se muestra "seguro" de que el nuevo modelo plasmará "adecuadamente" criterios beneficiosos para Galicia como la dispersión y el envejecimiento poblacional y la ponderación de los costes derivados de la normalización de la lengua gallega, una propuesta que Touriño trasladó a Zapatero en la reunión que ambos mantuvieron el pasado mes diciembre en La Moncloa.
A su juicio, esto contribuirá a que Galicia cuente con "más recursos, más financiación por habitante y mejore su capacidad en momentos complicados como los actuales para financiar el sistema sanitario y educativo y los servicios sociales y la aplicación de la Ley de Dependencia".
"Esperamos que el sistema autonómico siga garantizando la igualdad de prestación de los servicios públicos fundamentales a todos los españoles, estén en la comunidad autónoma que estén", proclama el presidente de la Xunta, para quien el nuevo marco de financiación autonómica debe "garantizar la equidad, la autonomía y la capacidad fiscal, la igualdad y la solidaridad".
