Acciones para mejorar la seguridad y salud en el trabajo

Los sindicatos alertan del impacto de la crisis climática en la siniestralidad laboral

Desde CCOO y UGT solicitan a las empresas que tomen medidas protectoras para los trabajadores de los sectores que más sufren las altas temperaturas

Trabajadores del campo, uno de los sectores más castigados por las altas temperaturas.

Trabajadores del campo, uno de los sectores más castigados por las altas temperaturas. / EL PERIÓDICO

La siniestralidad laboral en Extremadura, lejos de disminuir, va en aumento cada año, lo que denota la falta de cultura preventiva en los centros de trabajo, con unas empresas que en lugar de considerarlo una inversión lo ven como un gasto. Así lo denuncian los sindicatos CCCO y UGT, que el pasado viernes se concentraron en Badajoz y Mérida con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que este año se celebró bajo el lema ‘La crisis climática, un importante riesgo para la seguridad y la salud en el trabajo’. Por este motivo, se hizo especial hincapié en la necesidad de evaluar las consecuencias del cambio climático en este ámbito.

Desde CCOO exigen al empresariado extremeño de los sectores más expuestos a los riesgos laborales por exceso de sol y calor en verano, como el agrícola o la construcción, que tome medidas de protección. Su secretario de Salud Laboral, Alberto Franco Román, destaca que la región «es una de las más afectadas por las consecuencias del calentamiento global». Indica que se ha llegado a los 32 grados en abril y «nunca» ha visto a ningún empresario evaluar, por ejemplo, las campañas agrícolas de cara a los 44 grados que se alcanzan en el periodo estival.

Por su parte, desde UGT Extremadura destacan la repercusión que tiene el cambio climático en la salud de las personas trabajadoras, ya que la sobre exposición, por ejemplo, a temperaturas extremas propician enfermedades y accidentes de carácter mortal como pueden ser los golpes de calor. En concreto, Extremadura registró 5.655 accidentes laborales en el primer trimestre de este año, con seis fallecimientos en el trabajo, dos de ellos relacionados con patologías no traumáticas (infartos, derrames cerebrales o anginas de pecho), mientras que los otros fueron por accidente de tráfico, un golpe y una caída en altura.

Con respecto al mismo trimestre de 2023, los accidentes laborales subieron un 3,4%, mientras que los mortales lo hicieron en un 20%, al pasar de 5 a 6 fallecidos. Según el sindicato UGT, en el pasado año se produjeron en la región 23.442 accidentes de trabajo, de los que 11 fueron mortales. Esto supuso un repunte del 12,15% de accidentes con respecto al año anterior, mientras el número de fallecidos se redujo a más de la mitad, de 24 a 11 personas.

De estos accidentes mortales, cuatro fueron infartos, por lo que alerta de la incidencia del «estrés térmico» para que esta causa sea de las «más frecuentes» respecto a la mortalidad en el ámbito laboral. Otros fueron por atrapamiento (3) y accidentes de tráfico (3), esto último debido a la subida del empleo en el sector de mensajería por el «auge de las compras online». Los sectores con mayor siniestralidad laboral fueron los de más empleabilidad de nuevo, siendo servicios el que contó con más accidentes, seguido de industria, agricultura y construcción.

La prevención

La secretaria de Igualdad, Políticas Sociales y Salud Laboral de UGT Extremadura, María José Landera, reivindica que las políticas públicas aborden la prevención de riesgos laborales, recordando que está pendiente la negociación del noveno plan en este sentido en Extremadura. Sobre esta cuestión, desde la Consejería de Economía, Empleo y Transformación Digital aseguran de que ya se está trabajando en el noveno Plan de Prevención de Riesgos Laborales, que se va a centrar en la siniestralidad laboral propia de la región, la salud mental laboral, las enfermedades profesionales, la perspectiva de género y la exposición al amianto, radón y otros agentes químicos.

«La mayoría de los accidentes de trabajo se podrían evitar si se cumpliera la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y hubiera una concienciación real de que es inadmisible que nadie se juegue su salud y su vida por ir a trabajar», señala Landera. Aboga a su vez por entender la prevención como una inversión más que como un gasto de la empresa, pues, a su juicio, «una baja laboral tiene un coste mayor» que esto. Por ello, el sindicato reclama que la prevención de riesgos laborales debe estar integrada en los centros de trabajo y debe ser un eje fundamental de las relaciones laborales.

Por su parte, el secretario de Salud Laboral de CCOO sostiene que la patronal «incumple sistemáticamente» la Ley de Prevención de Riesgos Laborales e impide la inclusión de cláusulas «en favor de un trabajo seguro» en los convenios colectivos. Franco también pone el foco en las mutuas, pues «durante el primer trimestre de 2024 solo se han realizado 29 declaraciones por enfermedad profesional, un 30 % menos que durante el mismo periodo del año pasado». También reclama al Ejecutivo extremeño que traslade más pormenorizadamente «cuáles son las empresas que más incumplen las normativas o en qué firmas se producen más accidentes de trabajo».

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