Tras el Consejo de Gobierno extraordinario en Trujillo, las reacciones no se hicieron esperar. Por un lado, el secretario general del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, aseguró ayer, en relación al encuentro del ejecutivo autonómico, que la legislatura termina como empezó, "con pura propaganda", y acusó al presidente regional, José Antonio Monago, de "reírse de los extremeños".

"La brecha de la desigualdad que él abrió al inicio de la legislatura las intenta tapar a última hora con nocturnidad", apuntó Vara, que considera que Monago tiene poca credibilidad.

El dirigente socialista afirmó que la realidad es que "Monago es igual a fracaso", ya que, según recordó , el propio presidente dijo que sería así si no rebajaba la cifra de desempleo, y la Encuesta de Población Activa (EPA) refleja 150.000 parados frente a los 114.000 de 2011.

Para Fernández Vara, lo que Extremadura necesita es gestionar bien asuntos como la educación o la sanidad "y no estar anunciando todos los días la bonoloto, porque nadie se lo cree".

A su juicio, hay que ejercer la política "como un padre, no como los reyes magos ni Papa Noel", y ha concluido que Extremadura ha vivido estos cuatro años "la obra de teatro más larga de la historia".

Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida Extremadura, Pedro Escobar, manifestó que los 57 anuncios que se han hecho en el Consejo de Gobierno Extraordinario "forman parte de la campaña electoral en la que ya está metido el PP".

Escobar subrayó que muchas "no son cosas nuevas ni se les han ocurrido ahora", sino que son el desarrollo de los presupuestos, como las ayudas a los desempleados mayores de 45 años, que fue "una enmienda de IU" a las cuentas de 2015.

Sobre el plan de apoyo a las familias numerosas, Escobar considera que "contiene errores de base, no se pueden vincular las ayudas al transporte, el gas, la luz o la gratuidad de los libros al número de hijos, sino al nivel de necesidad que tenga esa familia". Además, criticó "duramente" las ayudas a la Red Madre, al considerarlas "muy ideológicas, pues responden a las necesidades de los grupos antiabortistas y católicos que presionan al PP".

Por otro lado, el candidato de Extremeños y secretario general de Prex-Crex, Estanislao Martín, tildó de "mezquina" la actitud del presidente extremeño y rechazó además el "engaño sibilino y constante" que ejerce el ejecutivo desde el inicio de la legislatura "vendiendo una y otra vez su acción de gobierno hasta 2020" y le recuerda "que los ciudadanos le eligieron para gobernar durante 4 años".

Por ello, le pide "que no se salte a la torera más veces, la decisión de los ciudadanos de elegir quién gobernará Extremadura hasta 2019".

Por último, el secretario general de UGT Extremadura, Francisco Capilla, también se sumó a las críticas y trasladó su "preocupación" por la situación que vive la región debido a un Gobierno que está "totalmente agotado" y que "no sabe ya qué hacer para lavar su imagen y proyectar su figura hacia el ámbito estatal". Así, el líder sindical enfatizó que en la región "hay 35.000 parados más que al principio de la legislatura y 22.000 personas menos afiliadas a la Seguridad Social" y calificó como "poco ético" que la Junta diga que se han mejorado las inversiones en materia sanitaria, cuando se ha pasado de destinar "el 29% del presupuesto en 2011 a política sanitaria al 25%", lo que supone "711 millones menos".