La solidaridad y la maquinaria para traducirla en recursos están en Extremadura a la espera de que decisiones políticas hagan posible que hasta 350 personas que huyeron de la guerra en Siria puedan instalarse en la región. La Junta de Extremadura comenzó a coordinar todo el dispositivo en octubre (participan colectivos como Cruz Roja o la Plataforma Refugiados Extremadura) cuando deberían haber comenzado a llegar los desplazados que están atrapados en los campamentos de Turquía o Grecia. Pero desde entonces solo han sido reubicados 583 refugiados --de los 160.000 previstos-- en toda Europa, de ellos solo 18 en España, y ninguno en Extremadura, a pesar de que el Ejecutivo regional asegura tener "listo" el dispositivo para atender a las familias que lo necesiten.

El destino sería el centro de refugiados de Mérida, el único espacio que se contempla por el momento como viable para albergarlos. Tiene capacidad para entre 35 y 40 personas, pertenece a la Iglesia Evangélica y en la actualidad no tiene ningún uso, por lo que se ha puesto a disposición de la Administración. "Se firmaría con un concierto y la Administración regional se haría cargo de las reparaciones que son necesarias para poder ponerlo en funcionamiento", explica la directora general de Infancia y Familia, Carmen Núñez. No son actuaciones de calado, según el estudio de técnicos de la Administración, y podría estar "en días".

GRUPOS DE 20 Con este centro habría capacidad suficiente para acoger a todos los refugiados ya que, según la cifra inicial, podrían llegar hasta 350 durante dos años. En todo caso lo más probable es que la cifra sea menor y que no lleguen grupos de más de 20 personas. Pasarían los seis primeros meses en estas instalaciones recibiendo asistencia social, sanitaria, legal y terapéutica. En una segunda fase, más externalizada, podrían seguir en una vivienda, con el apoyo necesario dada su condición de refugiado. "Dentro de ese procedimiento no ha entrado aún ninguna persona", matiza Núñez.

Y no lo hará hasta que el Gobierno central lo indique, algo poco probable a corto plazo porque la situación en Europa está bloqueada con el nuevo acuerdo Bruselas-Ankara y por la ausencia de contactos entre la Administración central y las autonómicas, algo que ayer afeó el consejero de Sanidad, José María Vergeles al Gobierno en funciones. "Estamos reclamando que vengan --los refugiados-- porque estamos preparados y también reclamamos --al Gobierno central-- que nos convoquen a las comunidades para abordar la situación", reivindicó en declaraciones a Canal Extremadura. De hecho, según la Junta, no ha habido ningún consejo interterritorial desde el mes de octubre y el último contacto con la Secretaría de Estado de Inmigración fue el 4 de febrero.

El responsable de la Plataforma Refugiados Extremadura, Juan Zúñiga lamenta que "la situación actual es poco favorable para hablar de una solución a corto plazo y aunque se desbloqueara, no significa que vayan a llegar a Extremadura porque lo más probable es que primero se reubicaran en grandes ciudades", explica. Precisamente los últimos contactos entre el Gobierno central y el regional fueron a propósito de las comunicaciones de los extranjeros reubicados en Cáceres por la oenegé Accem, entre los que hay sirios procedentes del centro de inmigrantes de Ceuta o Melilla (CETI).

ACCEM A través del colectivo han llegado a la región una treintena de personas de siete nacionalidades como solicitantes de asilo, al menos ocho niños sirios, aunque Accem no concreta los datos. Los menores han sido escolarizados en los centros Cervantes (2) y Dulce Chacón (2) y en los IES Virgen de Guadalupe (2) y Agora (2), en itinerarios bilingües para facilitar si integración, informa la Consejería de Educación.