El acuerdo del gasóleo firmado por el Ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias UPA y COAG en el 2005, y que empezó a aplicarse un año después, ha permitido recuperar a los agricultores y ganaderos extremeños más de ochenta millones de euros gracias a la devolución parcial del Impuesto Especial de Hidrocarburos.

En un principio el reembolso se fijó en 78 euros por cada mil litros consumidos, si bien en julio del 2017 se redujo esta cantidad hasta los 63,71 euros. Esta devolución del impuesto —el acuerdo incluía otras medidas fiscales— ha supuesto reintegrar a los profesionales del campo extremeño unos siete millones de euros cada año entre el 2006 y el 2017 (algo menos en este último ejercicio por el mencionado recorte), según la información facilitada por UPA-UCE. A nivel nacional, han sido unos cien millones anuales. «Hay que poner en valor estos acuerdos, porque el impacto del precio del gasóleo ha sido bastante más limitado de lo que hubiera sido si no se hubieran firmado en su día», resalta Ignacio Huertas, secretario general de esta organización, quien incide en que la devolución se ha estado haciendo, además, «con independencia de que los precios hayan estado más altos o más bajos». «Han sido unos acuerdos muy útiles y que han significado una bajada importante del coste de producción. Creemos que se tiene que seguir trabajando en esta misma línea», concluye. REDACCIÓN