La expansión del coronavirus en Extremadura ha generado una crisis sanitaria que ha obligado a reforzar con más personal los servicios asistenciales y también a sustituir más de lo habitual a profesionales de baja médica (más de 300 sanitarios están contagiados en la región) tanto en el Servicio Extremeño de Salud (SES) como en el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD). En poco más de tres semanas, ambas instituciones han realizado cerca de 1.600 nuevas contrataciones para hacer refuerzos o sustituciones, según los datos facilitados a este diario por el Ejecutivo regional.

En concreto, en el SES se han llevado a cabo desde el inicio de la pandemia un total de 1.182 contratos. La mayoría de ellos corresponde a personal de enfermería con 484 contratos y técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, con 354 nuevos trabajadores incorporados en las últimas tres semanas. Le siguen 175 contratos de celadores, 48 de pinche y 47 de médico. Además, hasta la fecha se ha contratado para luchar contra la pandemia a 26 técnicos especialistas, 16 auxiliares administrativos, nueve cocineros, tres planchadores, tres veterinarios, tres matrona, dos telefonistas, dos gobernantes, costureros, electricistas, calefactores, mecánicos y a un farmacéutico de Atención Primaria.

En cuanto al personal médico, el SES ha contratado en las últimas semana a 47 médicos, tanto de familia como facultativos de otras especialidades. Y a estos se suman además otros siete médicos jubilados que se han reincorporado al SES para prestar servicios en esta crisis sanitaria.

A este número de facultativos, habría que añadir también, recuerdan las fuentes, a los 101 médicos internos residentes de cuarto y quinto año a los que se les prorrogará el contrato más allá de mayo, cuando termina su periodo de formación MIR y que «están realizando tareas de adjunto». Esta prórroga ha sido planteada desde el Ministerio de Sanidad y desde distintas entidades defienden que no se prorroguen los contratos de formación, sino que se les contrate como especialistas, como profesionales adjuntos.

Por su parte, el SEPAD también ha tenido que aumentar las contrataciones desde el inicio de la epidemia en la comunidad, que está afectandoespecialmente a las residencias de mayores. En concreto, ha incorporado a 415 nuevos trabajadores: 269 auxiliares de enfermería, 89 camareros limpiadores, 51 enfermeros y seis ordenanzas, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Asimismo, la necesidad de profesionales ha llevado al Sepad a abrir una bolsa de trabajo extraordinaria de auxiliares de enfermería -tras agotarse las existentes en algunas zonas- en la que se han inscrito cerca de 800 personas en apenas 72 horas.