En el sur de la región todavía aguantan bien con las puertas y las ventanas de las aulas abiertas durante toda la jornada escolar para prevenir los contagios por covid-19, pero en el norte ya se empieza a notar el frío, especialmente desde ayer, cuando comenzaron a bajar los termómetros. «Se va notando cada vez más, por ahora vamos aguantando con todo abierto aunque hace corriente, pero va ser un problema cuando haga más frío y pongamos la calefacción. Es un tema que nos está preocupando y vamos a ver cómo lo hacemos. Las ventanas tendrán que seguir abiertas, habrá que abrigarse más y ya veremos cómo se lleva eso», cuenta Montserrat Pérez, directora del IES Valle del Ambroz de Hervás. ¿Está habiendo quejas en las clases por este asunto? «Las hay por las mascarillas, por el frío... En general los adolescentes se quejan, pero son realmente conscientes de la situación que estamos viviendo, aguantan y se lo toman con filosofía».

En el sur extremeño tienen la misma preocupación. «Aquí todavía no ha hecho realmente frío, pero va a ser un problema cuando llegue. En diez o quince días a ver cómo lo hacemos y con la calefacción va a ser un derroche tener que abrir las ventanas», señala Miguel Ángel Hernández, jefe de estudios del IES Virgen del Rosario de Zafra. De momento, como solución para los espacios que tienen menos ventilación, el centro ya ha adquirido (con sus fondos) tres purificadores de aire con filtro HEPA (High Efficiency Particle Arresting o recogedor de partículas de alta eficiencia) , «pero es imposible comprar para todas las aulas». Por eso, la idea inicial es ventilar varias veces al día las clases y dejar siempre abiertas las puertas de las aulas que dan todas a un espacioso pasillo central. «Es una ventaja».

La bajada de las temperaturas es un contratiempo más al que enfrentarse este curso. El protocolo extremeño frente al covid indica que los centros deben mantener las estancias «bien ventiladas» y el «mayor tiempo posible». No se especifica el tiempo de ventilación, pero la comunidad científica ha alertado recientemente de que los aerosoles en el ambiente son la fuente más importante de contagio y el riesgo de contagiarse en espacios interiores podría ser casi veinte veces superior que en exteriores. Ante esto, la ventilación parece una de las mejores medidas de protección. Por eso, desde la Consejería de Educación y Empleo se está trabajando en una instrucción concreta para afrontar la pandemia en las aulas durante el invierno. «Se están estudiando fórmulas para abordar el tema de la ventilación durante los meses más fríos» y se darán a conocer a los centros en una nueva instrucción, señalan.

El sindicato CSIF ha solicitado por escrito a la consejería que adapte los protocolos covid a las nuevas evidencias científicas y mejore la calidad del aire en los espacios cerrados con filtros HEPA y purificadores de aire, así como la renovación de los equipos de climatización de los centros, «muchos de las cuales están obsoletos y no cumplen la normativa vigente».