Extremadura impedirá el consumo en las barras de bares y restaurantes, tal y como recoge la resolución del Ministerio de Sanidad publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y mantendrá en diez personas el máximo en las reuniones sociales porque la decisión la avaló en Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

Así lo ha anunciado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad, José María Vergeles, en el acto de graduación de la 42 promoción de la Facultad de Medina de Badajoz.

Según recoge la agencia Efe, el responsable extremeño ha subrayado que el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura del miércoles, 9 de junio, en el que se trasladará el acuerdo adoptado en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, analizará el tema del ocio nocturno.

Vergeles ha detallado que el compromiso es empezar con el cierre a las 2.00 de la madrugada y, si la incidencia lo permite, ampliarlo hasta las 3, además de "flexibilizar el tema de las barras”.

Decisión del Supremo

En cuanto a la decisión del Tribunal Supremo que deja sin efecto las limitaciones en las reuniones sociales de Baleares, como hace Extremadura, el consejero ha explicado que el alto tribunal extremeño tiene autorizadas esas restricciones.

“Sería ante una futura renovación del permiso o de la autorización cuando la unificación de doctrina podría tener efecto, y en este sentido tenemos la autorización hasta que se declare un cambio en el nivel de alerta, lo que no es previsible hasta un tiempo bastante largo porque no será muy fácil bajar las cifras de incidencia”, ha explicado.

Por todo ello, Extremadura mantendrá hasta que les digan lo contrario las restricciones en cuanto al número de personas en las reuniones sociales, que en la región es un máximo de diez personas.

En cuanto a los dos casos de variante andina secuenciados en la comunidad autónoma, Vergeles no ha ofrecido más datos.

“Aunque es una variante de importancia para la salud pública por cuanto supone de las mutaciones que tiene, no la tiene desde el punto de vista ni de la gravedad ni de la transmisibilidad, y sería vulnerar en cierta medida la confidencialidad de la persona”, ha concluido.