La cercanía y el contacto directo con los vecinos son los rasgos en los que coinciden los notarios de Castuera, Monesterio y Hervás a la hora de definir los elementos que mejor caracterizan la labor de los notarios rurales y que los diferencian de aquellos profesionales que ejercen en poblaciones de mayor tamaño. Ellos son tres del medio centenar de fedatarios que trabajan en notarias ubicadas en poblaciones extremeñas de menos de 18.000 habitantes, más de dos tercios del total de las que están demarcadas en la región.