Ya está en marcha la maquinaria para que el próximo miércoles, 15 de diciembre, arranque la vacunación contra el covid a los menores de 12 años en los centros educativos extremeños, la opción por la que ha optado Extremadura, como también lo han hecho La Rioja y la Comunidad Valencia.

La Consejería de Sanidad y de Educación han creado una comisión de coordinación para establecer todo el dispositivo y desde el Servicio Extremeño de Salud (SES) ya se remitió ayer a los colegios el documento de consentimiento informado que deben entregar ahora a los alumnos para que sus padres autoricen la administración de la pauta completa de Pfizer

De hecho, hay colegios que ayer mismo se lo entregaron a sus estudiantes para que los lleven firmados el próximo lunes. El documento no especifica que la vacunación se administrará en los colegios y dentro del horario escolar, pero sí reseña que las familias podrán recoger a sus hijos después del pinchazo y llevárselos a casa, independientemente de la hora, si así lo estiman. A cambio, no podrán estar en el momento de la vacunación. «No podemos perder de vista que seguimos en pandemia y los protocolos que nos están funcionando establecen que no puede entrar nadie ajeno a los centros», señala el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya. 

Una vez recogidos los consentimientos, serán las áreas de salud las que se pondrán en contacto con los colegios para determinar el día que un equipo sanitario se desplazará al centro educativo y también las dosis que tienen que llevar para los alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria, que son los primeros que se vacunarán antes de las vacaciones navideñas. «La idea es que entre el 15 y el 22 de diciembre se pueda inocular la primera dosis a estos alumnos en los colegios y se trata de que todo se desarrolle con la máxima normalidad posible», explica a este diario Amaya. Los menores de edades inferiores se inmunizarán a partir de enero. Desvela, además, cómo será el proceso: «Un equipo de sanitarios se desplazará al centro y estará no solo en el momento de la inoculación, sino también la media hora después del pinchazo para ver las posibles reacciones, que son las que se pueden dar con cualquier otra vacuna; es importante llamar a la tranquilidad». 

A su juicio la vacunación dentro del recinto escolar es el modo «más efectivo y más rápido» y el «más ensayado y estudiado» porque ya se ha llevado a cabo con otras vacunas y, además, el que permite «una mayor y mejor conciliación familiar», concluye.