La Navidad de 2021 tampoco pasará a la historia por ser la de la vuelta a la normalidad. La sexta ola de la pandemia de coronavirus, marcada por un incremento de los contagios sin precedentes debido a la variante ómicron, está truncando los planes que tenían miles de ciudadanos para estas fechas. Según informan a este diario desde la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, a fecha del pasado jueves, un total de 19.304 extremeños estaban en cuarentena por haber dado positivo o ser contacto estrecho sin vacunar, no obstante, esta cifra es más elevada si cabe porque no incluye los datos extraoficiales, a lo que se añade que el número de confinados ha ido en aumento desde entonces y son muchos los que también se autoconfinan de manera preventiva.  

Dar positivo en coronavirus en plenas fiestas navideñas no solo supone tener que hacer frente a la enfermedad, sino también verse obligado a no poder acudir a los tradicionales encuentros con familiares y amigos. Por ello, miles de personas no pudieron pasar la Nochebuena ni el día de Navidad con sus seres queridos, una circunstancia que previsiblemente volverá a repetirse en Nochevieja, ya que el número de contagios seguirá al alza en los próximos días. Tras una semana en la que la región ha registrado récord de positivos al notificarse más de 8.000, la incidencia acumulada a los 14 días se sitúa ya en 803,50 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que a comienzos de mes apenas llegaba a 104,80 casos. 

Con respecto al nuevo protocolo de contactos estrechos, cabe recordar que la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), donde están representados el Gobierno y las comunidades autónomas, acordó el pasado martes que quienes hayan recibido una pauta de vacunación completa y sean contactos estrechos de un caso positivo de ómicron no necesitarán realizar una cuarentena domiciliaria de 10 días. Se les recomienda que en los 10 días posteriores al contacto con un positivo limiten las interacciones sociales e incrementen el uso de la mascarilla, además de permanecer atentos ante cualquier síntoma que puedan presentar.

En relación al procedimiento de vacunación, indicar que hoy se cumplirá un año desde que Vicente Mirón, de Ceclavín, se convirtiera en el primer extremeño en recibir la vacuna contra el coronavirus, 10 meses después de que comenzara la pandemia. En la actualidad, la vacunación es clave para frenar los efectos más devastadores del covid, pues a pesar de que el número de contagios está siendo muy elevado, la cifra de fallecimientos y pacientes que desarrollan la enfermedad grave es mucho menor que hace un año.

Según los últimos datos aportados por Sanidad, la región cuenta con un 93,3% de su población mayor de 12 años vacunada con la pauta completa. El 86,54% de los mayores de 70 años ya han recibido la dosis de refuerzo y también el 75,5% de los que tienen entre 60 y 69 años. Además, el 34% de los menores de 5 a 11 años ya han recibido la primera dosis.

«Mi familia estaba cenando en el salón y yo solo en mi habitación»

Aislado en el cuarto mientras su familia cenaba en el salón. Así pasó la Nochebuena Alberto Flores, un estudiante universitario de Mérida que dio positivo en coronavirus y en la tarde del pasado sábado ya pudo salir de la cuarentena tras dar negativo en la prueba. «En Nochebuena mis padres me llevaron la cena al cuarto, pero la pasé solo. Como otros amigos también estaban en la misma situación que yo hicimos videollamada y cenamos juntos», sostiene este emeritense.

En este sentido, Flores recuerda que pasar aislado esa noche tan señalada del año fue una experiencia «rara y triste, porque todo el mundo estaba con su familia, incluso mis padres y mi hermana estaban en la habitación de al lado y yo encerrado solo». «No he salido de fiesta en toda la pandemia y al final creo que me contagié por acudir a un sitio en el que había gente con covid que no lo había dicho», lamenta el joven.

«Ya celebraré la Nochebuena con mi familia cuando todo esté bien»

La emeritense Macarena López tuvo conocimiento el pasado 24 de diciembre, a las seis de la tarde, de que era contacto estrecho de una persona que había dado positivo en coronavirus. En ese momento la noticia le sentó como un jarro de agua fría, ya que apenas quedaban unas horas para acudir a disfrutar de la cena con sus familiares. «Al principio me llevé un sofocón por no poder estar con la familia, pero luego te lo tomas como una noche más», confiesa. Al no haber dado positivo en la prueba, no tendría por qué haber guardado cuarentena, no obstante, ella prefirió aislarse «por sentido común». 

Ya por la noche, sus padres le llevaron la cena a la puerta de su casa y pasó la velada sola. «Hice videollamada con mi familia y ya hemos hablado de celebrar la Nochebuena otro día más adelante cuando todo esté bien, porque sin Nochebuena no nos quedamos», señala. De momento, López no tiene síntomas y se encuentra bien, a la espera de que la llamen para hacerse una PCR. «Estando en casa tienes ratos de tristeza o de melancolía, pero la mayor parte del tiempo no eres consciente del día que es, además, después del confinamiento esto es pan comido», sostiene con actitud positiva.

«En los primeros días de estar en casa fue cuando lo pasé peor»

El diputado socialista César Ramos lleva confinado en su casa de Madrid desde el pasado martes, después de que diera positivo en coronavirus, por lo que de momento no ha podido disfrutar de las Navidades con sus familiares y amigos en Cáceres, donde reside durante varios días a la semana. «En los primeros días de estar en casa, que fueron en los que tuve más molestias lo pasé peor, pero ahora aprovecho para leer y esas cosas que uno no hace cuando está muy ajetreado», sostiene. 

Aunque el político cacereño no pudo pasar la Nochebuena con su familia, no lo llevó especialmente mal. «Tienes cierta sensación de tristeza, pero al final si no estás rodeado de la gente y no tienes ese ambiente de fiesta, la sensación es como la de cualquier otro día entre comillas», explica. Pese a ello, sí reconoce que en estos días se echa más en falta a los allegados. «Eres consciente de que son las fechas que son y te acuerdas, sobre todo, de la gente con la que otros años has pasado las fiestas o las ibas a pasar y al final no ha podido ser», apunta Ramos, que el día 30 dejará de estar confinado.

«No voy a poder pasar la Nochevieja con la familia»

«No me he llevado un disgusto tremendo porque si no se puede, no se puede y ya se podrá cuando esté mejor la cosa». El periodista pacense Juan Jesús Montalvo pasó la Nochebuena con su cuñada en Zaragoza, ciudad en la que reside por motivos laborales desde hace un par de semanas, ya que tanto ella como él dieron positivo en coronavirus el pasado viernes y, como estaban compartiendo piso, los dos decidieron aislarse juntos y su hermano se tuvo que ir a otra vivienda. «El viernes lo pasé bastante mal porque hacía mucho tiempo que no me encontraba tan mal, apenas podía moverme y cualquier cosa se me hacía un mundo, pero por suerte fue solo un día», señala Montalvo.

«Tenía pensado ir en Nochevieja a pasar la noche a Toledo porque mi padre y mi hermana viven allí, pero ya no lo voy a poder hacer, así que la pasaré en casa con mi cuñada como he pasado la Nochebuena», explica este pacense, que estaba vacunado con las dos pautas de la vacuna y es la primera vez que se contagia. Afortunadamente, parece que lo peor ya ha pasado y se encuentra mucho mejor de salud, aunque siga teniendo «un poco de fatiga y tos».