Estudiante del Grado en Lenguas Modernas en la UEx, desde su primer año Irene Díaz (Badajoz, 21 años) ha sido voluntaria de ESN en Extremadura. Ahora es ella la que está completando su tercer curso fuera de su país a través de una beca Erasmus+ en Cardiff (Gales, Gran Bretaña). «El haber estado ya en contacto con las culturas de otros países y ver la experiencia de mis amigos Erasmus que estaban en Cáceres me animó a tomar la decisión», asevera.

Vive en una residencia de estudiantes con siete personas más, todas «nuevas en la ciudad y en la universidad», lo que ha hecho que el vínculo entre ellas «sea más fuerte». Pasado el ecuador de su estancia, hace una valoración muy positiva de la experiencia. «A nivel académico una de las cosas que me están beneficiando más es la libertad que he tenido de elegir asignaturas que, dentro de mi ámbito, me llamaban la atención y que la Universidad de Cardiff, al tener muchísimos estudiantes y mucha más oferta académica, puede ofrecer», detalla. En lo personal, destaca el contacto con gente de muy diferente procedencia, no solo europea.

«La ciudad me ha sorprendido mucho, a pesar de no ser una de las más conocidas de Reino Unido, tiene una diversidad cultural increíble, en todos los sentidos, no solo a nivel de la universidad, que está llena de estudiantes internacionales», destaca. Eso sí, tiene que hacer frente a un coste de la vida que está por encima del español. «La beca está siendo de una gran ayuda, no solo la que nos dan por el simple hecho de ser Erasmus, sino también la cofinanciación de la Junta de Extremadura», apunta, pero añade que únicamente la residencia son ya unos 4.500 euros al año. «Si no tienes el apoyo económico de la familia en un destino como Reino Unido, es complicado acceder a él», razona.

Además de la covid-19, el ‘brexit’ ha sido el otro factor que ha complicado un poco la llegada de estudiantes Erasmus a Gran Bretaña. «Si vas a estar más de seis meses tienes que pagar el visado, que incluye tanto el permiso para residir como el de salud. Y eso han sido unas 900 libras antes de pisar Reino Unido». Además, al no formar parte de la Unión Europea (es tratado como un tercer país a efectos de acceso al programa) «no tienes facilidades como el ‘pasaporte covid’. «En septiembre ‘cuando fuimos’ nos tuvimos que gastar 150 euros porque teníamos que hacernos una prueba antes de entrar en el país y luego otra al estar en el Reino Unido».