Extremadura volvió a ser el año pasado la comunidad autónoma con un mayor excedente eléctrico de todo el país. Produjo un 15,5% más que en 2020 y multiplicó prácticamente por cinco su demanda, un saldo exportador al que ni tan siquiera llega a acercarse ningún otro territorio español. Los 24.676 gigavatios hora (GWh) que salieron de las centrales situadas en la región serían suficientes para cubrir, por ejemplo, el consumo conjunto de Aragón y Castilla y León; el que suman País Vasco y Canarias o más del 90% del que fue necesario en Madrid.
Aunque en términos absolutos hay otras tres autonomías que quedan por delante en cuanto a generación eléctrica total (Cataluña, Andalucía, y Castilla y León), en el transcurso de 2021 Extremadura subió dos puestos, adelantando a Galicia y Castilla–La Mancha, y convirtiéndose de esta forma en la cuarta comunidad con una mayor aportación al sistema eléctrico nacional, de acuerdo a los datos de Red Eléctrica de España (REE).
Solo con la solar fotovoltaica, la región podría cubrir casi toda su demanda
Lo hizo gracias fundamentalmente al enorme desarrollo que continuó experimentando la energía solar fotovoltaica tanto en potencia instalada como en generación. El año pasado se conectaron a red más de 1.300 nuevos megavatios (MW) de esta tecnología, lo que supuso cerca de un 51% de auge sobre el ejercicio anterior, y se produjeron 4.928,5 GWh, más del doble que en los doce meses precedentes. Solo con la producción fotovoltaica, Extremadura sería prácticamente ya autosuficiente. No obstante, la mayor porción del mix eléctrico extremeño sigue correspondiendo a la energía nuclear, con 15.207,2 GWh, lo que representa un 61,6%, de toda la estructura de generación. En tercer lugar queda la hidráulica, con 2.182,6 GWh producidos, alrededor de un 50% más que en 2020; y en cuarto la termosolar (1.867 GWh).
Un 9,5% de la electricidad generada en España tiene su origen en las provincias de Cáceres o Badajoz. «Extremadura ha contribuido con creces a la seguridad del suministro eléctrico nacional», destacó ayer la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, en declaraciones a Canal Extremadura, en las que también aseguró que sigue habiendo «muchísimo interés por seguir desarrollando renovables» en la comunidad autónoma. En este sentido, según los datos facilitados por el departamento que dirige, en estos momentos la cifra de proyectos de fuentes de energía renovable que se tramitan en la comunidad autónoma es de 159, todos con viabilidad para conectarse a red y con una potencia pico prevista que en conjunto supera los 6.100 MW. 151 son de plantas fotovoltaicas, 6 de parques eólicos y dos pertenecen a instalaciones de biomasa.
La producción extremeña supone más de un 90% del consumo de Madrid
De ellos, 19 ya han comenzado sus obras. Son todos fotovoltaicos y se traducirán en 1.315 MW. Otros 62 cuentan con autorización administrativa y aportarán al sistema 1.808 MW adicionales. Aquí, a excepción de un parque eólico, los demás vuelven a ser proyectos de tecnología fotovoltaica. Las 78 iniciativas restantes son las que se encuentran en una fase más inicial de la tramitación, pero ya con el proyecto presentado, sumando un total de 3.036 MW de potencia pico.
García resaltó que la planificación eléctrica para el periodo 2021/2026, que contempla ocho nuevas subestaciones de 400 kilovoltios (kV) en Extremadura y la ampliación de otras tres (una de 400 kV y dos de 220 kV), permitirán dar continuidad a este crecimiento de las energías renovables, «desarrollando el potencial que tenemos en nuestra región». «Ya hemos empezado a trabajar con Red Eléctrica para que las obras de la mayor parte de estas infraestructuras puedan iniciarse a lo largo del próximo año», afirmó.
