El Periódico Extremadura

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situación de los campamentos públicos en la presente temporada estival

Siete de los 11 campings de la Junta de Extremadura inician el verano cerrados

Los de Monesterio y Castañar de Ibor han echado el cierre temporal por problemas judiciales con las adjudicatarias. En los de Azuaga, Alcántara, Talarrubias, Cuacos de Yuste y Gata se están realizando obras de reforma

Una caravana aparcada en el camping de Cáceres. Francis Villegas

"Este Gobierno está volcado con los campings públicos de Extremadura». Así de tajante respondía la semana pasada el director general de Turismo, Francisco Martín Simón, a la diputada de Ciudadanos Marta Pérez, después de que esta hubiera criticado la gestión de la Junta de Extremadura sobre estos alojamientos turísticos. En la comisión del ramo celebrada en la Asamblea, la parlamentaria de la formación naranja le preguntó acerca de la situación de los campings dependientes del Ejecutivo de cara al periodo estival. El responsable de Turismo informó de que la región cuenta con una «amplia y moderna red» de 33 campings, de los cuales 26 están activos y siete en suspensión o cerrados de forma temporal, estos últimos adscritos al Gobierno regional. Los campamentos en servicio ofertan 9.201 plazas para los viajeros.

En concreto, la Dirección General de Turismo tiene asignados un total de 11 campings públicos de uso turístico, que son gestionados por entidades privadas del sector a través de las licitaciones que realiza la empresa pública Gebidexsa. Para este verano, se había adjudicado la gestión y comercialización de seis campings: El Pino (Pinofranqueado), Balcón de Orellana (Orellana la Vieja), Monfragüe (Malpartida de Cáceres), Aguas Claras (Valencia de Alcántara), Sierra de Tentudía (Monesterio) e Ibores (Castañar de Ibor). Debido a las «irregularidades» cometidas por parte de las adjudicatarias de los campamentos de Monesterio y Castañar de Ibor, Gebidexsa ha presentado unas demandas judiciales que han llevado al cierre temporal de ambos campamentos por motivos de «seguridad y abandono» de las gestoras.

Los cinco campings restantes dependientes de la Junta se encuentran cerrados por actuaciones de reforma: Sierra de Gata (Gata), Alcántara, Puerto Peña (Talarrubias), Carlos I (Cuacos de Yuste) y Campiña Sur (Azuaga). En su intervención, Martín Simón indicó que para la modernización de las infraestructuras turísticas de Extremadura se requieren «importantes recursos económicos plurianuales y asegurados». De esta forma, se buscan fondos europeos, a través de los Feder y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en las Acciones de Cohesión en Destino (ACD) de la Estrategia de Sostenibilidad de España. Como resultado, hasta la fecha se han obtenido 5.021.194 euros.

Los proyectos

El camping Sierra de Gata, situado en la ribera del río San Blas, cerró sus puertas hace cinco años. Martín Simón manifestó que se han realizado unas «importantes» obras de remodelación y modernización integral de las instalaciones para adecuarlas a la normativa turística, así como a la demanda de los viajeros postcovid, por un importe de 1.197.976 euros. «Les anuncio que el próximo día 19 de julio serán recepcionadas». Además, en breve se publicará la licitación de los concursos de mobiliario y maquinaria, por 209.546 euros.

El de Alcántara está cerrado desde hace unos siete años. El director general aseguró que se están realizando los últimos remates de obras y dotaciones, por lo que estarán finalizadas en julio y, a continuación, podrá licitarse su explotación por Gebidexsa para que entre en servicio. Con respecto al de Azuaga, indicó que aún se está en proceso de contratación del mobiliario y la maquinaria, por un importe de 134.872 euros, para su próxima apertura.

Por otra parte, Martín Simón apuntó que en los campings de Talarrubias y Cuacos de Yuste se van a licitar proyectos de rehabilitación integral sostenible para modernizar las instalaciones, construir nuevos bungalows, cumplir con la normativa de accesibilidad, adecuar las piscinas, así como acondicionar nuevos espacios para las autocaravanas. En concreto, para el de Talarrubias se destinarán 1.350.000 euros y para Cuacos de Yuste, 1.450.000 euros. En esta línea, avanzó que se van a acometer, con un presupuesto de 680.000 euros, actuaciones de sostenibilidad, eficiencia energética y digitalización en los camping de Monfragüe, Orellana la Vieja, Azuaga, Monesterio y Castañar de Ibor.

Previsiones del sector

«Las expectativas que tenemos para el verano son bastante buenas, en números muy similares a los de 2019, incluso para algunos campings será un verano de récord». Esta es la previsión que maneja el presidente de la Asociación de Campings de Extremadura, Víctor Manuel Carrón, quien advierte a su vez que «ya hay un porcentaje importante de reservas que se están cancelando, modificando la fecha o reduciendo el número de días por la subida generalizada de precios». «No va a dejar de ser un verano bueno, pero quizás ya no tan bueno como parecía ser hace unos 15 días», puntualiza.  

Preguntado sobre una posible subida de las tarifas, Carrón sostiene que la inflación «no está repercutiendo porque muchas reservas ya estaban hechas». «Casi todos los campings sacan un tarifa de precios que se mantiene durante la temporada, no pasa como con los hoteles que pueden variar más», subraya. 

Durante el verano, estos alojamientos reciben fundamentalmente a viajeros procedentes del territorio nacional. «Durante los años de la pandemia, ese turismo ha crecido más porque muchos turistas nos descubrieron, les gustó y repiten». Por su parte, el turista internacional «es más de primavera y algo del otoño». «Los campings en Extremadura son de tamaño medio o pequeño, muy familiares y el cliente tipo del verano son las familias con los niños», apunta.

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