«Se ajustarán los tiempos de viaje para que la gente no tenga la sensación de que el tren llega tarde». Fueron literalmente las palabras del presidente de Renfe, Isaías Táboas, el pasado viernes tras la reunión mantenida en Mérida para abordar las incidencias del tren rápido. Básicamente vino a decir que Renfe no puede asumir los tiempos establecidos con el nuevo Alvia, que no se puede cumplir el horario por «anomalías» y que una de las soluciones es decirle a los viajeros que van a tardar más en un servicio cuya principal ventaja era el ahorro en el tiempo de trayecto. Al menos así se ha estado vendiendo durante meses por parte de todos los implicados. Eso sí, para compensar, los billetes de ese Alvia que va de Badajoz a Madrid costarán la mitad. Son medidas 'temporales' mientras se resuelven los problemas; pero no han convencido a la ciudadanía en general.

Por ello, las palabras de Táboas se convirtieron rápidamente en objeto de crítica por parte de colectivos, políticos y usuarios en general. Así quedó de manifiesto en las redes sociales, donde algunos se preguntaron: «¿Es el día de los inocentes?».

Tras más de dos décadas de promesas y plazos incumplidos con la alta velocidad extremeña, cualquier asunto que rodee al tren genera gran polémica. Pero lo cierto es que siempre existen motivos de sobra.

El Badajoz-Madrid de este sábado por la mañana casi llegó puntual, con apenas 5 minutos de más

El llamado tren rápido o de altas prestaciones se estrenó para los pasajeros el pasado martes 19 de julio y todos los días ha sufrido incendias y grandes demoras (este viernes, el retraso fue hasta de hora y media).

Además, la nueva línea ya arrancó con críticas porque el recorrido, para ser «más rápido», no para en Plasencia, sino en la estación de Monfragüe (a 11 kilómetros de la capital del Jerte); una información que no se dio en ningún momento. Es más, cuando la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, hizo el viaje de prueba del Alvia convocó a los medios de comunicación en las estaciones de Badajoz, Mérida, Cáceres y también Plasencia, no Monfragüe.

La situación del servicio ferroviario sigue siendo deficitaria. El presidente de Renfe pidió disculpas y se comprometió a solucionar el problema.

De momento, el Alvia de la mañana del pasado sábado sí llegó casi puntal a Madrid, con apenas cinco minutos de demora. Pero el de por la tarde sí acumuló retraso de 30 minutos y estuvo varios tramos sin aire acondicionado. Habrá que esperar a ver como evoluciona esta semana.