Las lluvias caídas a lo largo de los últimos días permiten encarar de una forma algo más favorable una campaña de montanera que, con todo, continúa previéndose complicada, con un probable descenso en el número de animales que se engordarán y que viene condicionada por una doble incertidumbre: la climatológica y la económica.
«Aunque no ha llovido excesivamente y lo ha hecho de forma muy irregular, esto nos hace afrontar la montanera con una perspectiva algo más optimista», resalta Elena Diéguez, secretaria técnica de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber). Tras meses haciéndose rogar, estas precipitaciones «realmente eran muy necesarias. Por muchos motivos, no solo por la producción de bellota, que lógicamente es la parte más importante, sino también por el suministro de agua en el sistema extensivo de aprovechamiento de la montanera y por la aparición del pasto, necesario complemento de la alimentación», añade.
Esta campaña «no va a ser sencilla», sostiene Diéguez, que pronostica que a la dehesa entrarán entre «un 15% y un 20% menos» de animales que la pasada. No obstante, reconoce, es «difícil» hacer vaticinios «por la situación que atravesamos» tanto en el ámbito económico como en el climatológico.
«No ha llovido excesivamente y lo ha hecho de forma muy irregular, pero nos hace afrontar la montanera de una forma algo más optimista»
En relación a este último, la también presidenta de la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura confía en que en las próximas semanas comiencen a bajar las temperaturas, para que la bellota no se desprenda demasiado rápido de la encina, y que las precipitaciones tengan continuidad en el tiempo.
En lo comercial, espera una campaña de Navidad «razonablemente buena» que dé margen a la industria para reducir el stock de producto que se acumuló a causa de la pandemia, de manera que las empresas elaboradoras puedan «liberar espacio en sus instalaciones» y afrontar con mayor normalidad la compra de los animales de esta campaña.
La montanera 2021-2022 se cerró con el sacrificio de más de 682.000 cerdos de bellota en España, prácticamente al mismo nivel que había finalizado la anterior. En Extremadura se engordaron el 37% de ellos (254.818 animales).
El presidente de la interprofesional del cerdo ibérico (Asici), Antonio Prieto, avanza que, aunque a priori parece que esta montanera «puede haber una disminución» respecto de esas cifras, «todavía está todo en el aire». Otros años, precisa, han podido hacerse estimaciones con mayor exactitud, porque «había más certezas en el campo». Este, en cambio, habrá que seguir estando «pendientes del cielo y de la economía».
«Esta campaña está todo en el aire. Habrá que estar pendientes del cielo y de la economía»
Aunque en «las zonas productoras» de ibérico ha llovido, el agua recogida ha variado mucho entre unas y otras. «Donde han caído 60 o 70 litros posiblemente eso sí pueda suponer una mejoría en el pasto y a la bellota le dará mucha más fuerza»; pero otras se han quedado muy por debajo de ese nivel y con la sequía que se arrastraba el agua «prácticamente no ha llegado al suelo», aduce.
La otra incertidumbre a la que alude Prieto es la de si el precio final de venta de los cochinos será suficiente para cubrir los elevados costes de producción porque, recuerda, si bien durante la montanera los gastos se reducen al basarse la alimentación en los recursos naturales de la dehesa, eso es algo que tiene «relevancia solo en los últimos dos o tres meses de vida del animal».
Descenso de un tercio en la DO
«Venimos de una montanera espectacular como fue la del año pasado, pero en esta la bellota está muy desigual y las lluvias se han retrasado bastante, con lo cual la hierba ha tardado en venir», esgrime Álvaro Rivas, director técnico de la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura. Este experto augura una bajada de entre el 30% y el 35% en relación a los más de 30.000 cerdos certificados por este sello de calidad en la campaña precedente.
«Venimos de una montanera espectacular, la del año pasado, pero esta la bellota está muy desigual y las lluvias se han retrasado bastante»
«Estas lluvias son bienvenidas, pero es cierto que hemos tenido un fin de semana con muchísimo viento que ha tirado parte de la bellota y, en algunas partes, la tienen además un poco tocada, no está sana del todo», apunta.
«Las expectativas no son buenas. Al aumento de costes tanto del ganadero como del industrial se une que las ventas del jamón de máxima calidad tampoco están muy alegres con la crisis económica», argumenta. «Todo va a depender de la campaña de Navidad. Si se anima un poco, el industrial va a salir al mercado a buscar más cerdos», apostilla.
