El juzgado de Valencia de Alcántara que se encarga de investigar el asesinato de Imane Saadaoui a manos de su marido ha recibido dos escritos en los que se pide autorización para poder repatriar el cuerpo. Han sido remitidos por sus padres, que quieren trasladar cuanto antes los restos de su hija para poder darle sepultura. «Dicen que hasta que no la entierren no estarán tranquilos», asegura una amiga de la fallecida, único vínculo cercano que tenía en esta localidad cacereña, donde se trasladó a vivir hace solo dos años tras casarse con su verdugo, que era además su primo.

Tras los hechos la jueza titular dictó una providencia en la que prohibía el traslado del cuerpo, por si era necesaria su exhumación para la práctica de más pruebas en el seno de la investigación que está en curso. En cambio sus familiares quieren llevárselo cuanto antes. Según informan fuentes judiciales se ha dado traslado de estos escritos a la Fiscalía, que deberá pronunciarse sobre si considera oportuna su repatriación en estos momentos. Después el juzgado lo estudiará y decidirá si levanta la providencia dictada.

Mientras tanto la investigación del caso, que se instruye como violencia de género, continúa su curso. Hasta el momento el Ministerio Público es la única parte que defiende a la familia de Imane Saadaoui, aunque sus padres están en trámites de buscar un abogado en España para poder ejercer como acusación particular. Quieren que se haga justicia por lo que le ha sucedido a su hija, de 30 años.

Tramitan además los visados con el consulado de España en Marruecos para trasladarse hasta Valencia de Alcántara y poder hacerse cargo del hijo que ambos tenían, un bebé de 14 meses y que está bajo tutela de los servicios sociales tras lo ocurrido. El autor confeso continúa en prisión