LAS CLAVES DE LOS CAMBIOS EN EL PARLAMENTO

¿Puede Vox entrar ahora en la Mesa de la Asamblea?

La modificación del reglamento de la Cámara que incluye el pacto PP-Vox puede ser admitida por la Mesa, pero ahí tiene mayoría el bloque de izquierda

En los años 2015 y 2019 ya se amplió su composición para dar cabida a Ciudadanos y a Unidas, respectivamente, y el PP votó en contra en ambas ocasiones

El último pleno: La Mesa de Asamblea con 8 miembros en el último pleno de la legislatura 2019-2023, el pasado 23 de marzo.

El último pleno: La Mesa de Asamblea con 8 miembros en el último pleno de la legislatura 2019-2023, el pasado 23 de marzo. / ASAMBLEAEX.ES

Despejada ya la duda del nuevo gobierno de PP y Vox en la Junta de Extremadura, todavía persiste la incertidumbre sobre qué va a pasar con la Mesa de la Asamblea tras el pacto entre ambas formaciones en el que se incluye expresamente la entrada de un diputado Vox en ese órgano del que se quedó fuera el pasado 20 de junio.

En ese momento la crispación entre ambos partidos era latente y la falta de acuerdo, y de cesiones de uno y otro, acabó motivando que la socialista Blanca Martín fuera designada de nuevo presidenta de la Cámara. Y no solo eso. El bloque de la izquierda se quedó con la mayoría de esa mesa de seis miembros: la presidencia, una vicepresidencia (Lara Garlito) y una secretaría (Estrella Gordillo) del PSOE y una segunda secretaría (José Antonio González Frutos) para Unidas por Extremadura, frente a dos puestos del PP: una vicepresidencia (Manuel Naharro) y una secretaría (Elena Nevado). Nada para Vox pese a ser la tercera fuerza del Parlamento.

Y eso es lo que se pretende resolver ahora con una reforma del reglamento de la Asamblea para que haya «representación de todos los grupos en la mesa», según el pacto que firmaron el pasado viernes los líderes de PP y Vox, María Guardiola y Ángel Pelayo, quien ayer mismo calificaba de «una situación absolutamente anómala» su exclusión de la Mesa del Parlamento.

¿Pueden solventarlo a estas alturas? Podrían pero debate y polémica, desde luego, va a haber. Nadie despeja cuáles serán los próximos movimientos para llevar a efecto esa reforma acordada entre PP y Vox en una mesa que ya está conformada y en funcionamiento. «Yo no tengo que elevar ninguna reforma del reglamento, lo tendrán que hacer aquellos a los que les corresponda», señaló ayer Blanca Martín tras ser preguntada por el asunto. Y lo cierto es que la iniciativa de la reforma no debe partir de ella, pero su voz y la de la mayoría de esa mesa sí puede ser decisiva.  

El actual reglamento de la Asamblea contempla que su reforma es posible por la decisión del pleno y a propuesta de la Mesa, la Comisión de Reglamento o de un grupo parlamentario, pero también que la iniciativa «podrá ser admitida por la Mesa de la Cámara» para su posterior tramitación. O sea, que a 'priori' la decisión estaría en manos de una mesa en la que la izquierda suma mayoría. Pueden crearse ponencias técnicas en el seno de la Comisión de Reglamento y presentarse enmiendas si llega a tramitarse, y su aprobación definitiva requerirá de una votación final de totalidad por mayoría absoluta de la Cámara. Este trámite final estaría asegurado con los votos de Vox y PP, pero la admisión a trámite podría estar en el aire. 

Pelayo reconocía ayer que aún no se ha perfilado cómo proceder para cambiar el reglamento y dar cabida a Vox, ni siquiera sabe «si es posible», dijo. Desde el PP, Cristina Teniente confiaba el lunes en que sí sea posible esa modificación y apeló a la «neutralidad y el equilibrio» de la presidenta de la Cámara para que las instituciones «funcionen», según recoge Canal Extremadura. Desde el PSOE, la portavoz Soraya Vega señaló el lunes que una modificación debe ser analizada, pero «en cualquier caso, no se podrá alterar la mayoría que se obtuvo en la sesión constitutiva del Parlamento», dijo. Así las cosas, una nueva polémica parece servida. 

No obstante, no sería la primera reforma del Reglamento de la Asamblea para cambiar la composición de la Mesa apelando a la representatividad de todos los grupos. En 2015 ya hubo una modificación para incluir un sillón para Ciudadanos, y en 2019 se añadieron dos sillones más para dar cabida a Unidas por Extremadura y para que el PSOE mantuviera su mayoría. Ambas modificaciones salieron adelante con los votos en contra del PP. Fueron sendas reformas transitorias para dos legislaturas concretas porque la normativa actual vuelve a contemplar solo seis miembros en la Mesa de la Cámara, de momento.

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