Serán unas Carantoñas de récord: el misterio más bestial vuelve a Acehúche
Más de 70 carantoñas, 200 ‘regaoras’ y 15 ‘tiraores’ participan en esta fiesta que aspira al Interés Turístico Internacional
Carantoñas de Acehúche, Fiesta de Interés Turístico Nacional. / Francis Villegas
Las Carantoñas, Fiesta de Interés Turístico Nacional, vuelve un año más a Acehúche para llenar sus calles de misterio, pólvora, fiesta y colorido durante los días 19, 20 y 21 de enero. Miles de personas se esperan en este municipio durante el fin de semana para conocer de primera mano qué se esconde tras el elaborado ritual de Las Carantoñas.
San Sebastián sale de la iglesia entre salvas en las Carantoñas de Acehúche / Francis Villegas
Ambientazo en el pueblo
Este año se esperan alcanzar unas cifras de récord, según señala el alcalde de Acehúche, Benito Arias. Más de 70 carantoñas estarán presentes en esta edición de la fiesta, con las que desfilarán más de 200 ‘regaoras’ o ‘patanas’, quienes se ocupan de acompañar a la imagen de san Sebastián, mientras cantan sus himnos y van ‘regando’ las calles de papelillos de colores. También forman parte de esta liturgia única y atávica elementos como el tamborilero, los ‘tiraores’ (que serán unos 15) y la famosa ‘vaca-tora’, que se encarga de dispersar las carantoñas al final de la fiesta. “El ambiente es fenomenal y con coincidencia de la fiesta en fin de semana esperamos una gran afluencia de visitantes. No se puede aventurar una cifra concreta, pero muchos vecinos de Acehúche que viven fuera van a venir”, explica.
Las Carantoñas de Acehúche acompañan a san Sebastián en la procesión junto con las 'regaoras'. / Francis Villegas
Reconocimientos
Para emocionarse con las carantoñas no hace falta ser vecino o tener una gran devoción a san Sebastián. A cualquiera se le pone la piel de gallina ante la procesión más especial y misteriosa de toda Extremadura, que en 2022 recibió el Premios Nacional de Tradiciones Populares de la Sociedad Española de Antropología. Por eso desde el consistorio se trabaja para que sea Fiesta de Interés Turístico Internacional. “Vamos a intentarlo –dice Benito Arias- y es mi intención como alcalde dar todos los pasos para conseguirlo en un tiempo. Espero conseguirlo y ya estamos trabajando”, indica.
El ambiente es fenomenal y con coincidencia de la fiesta en fin de semana esperamos una gran afluencia de visitantes
Las Carantoñas de Acehúche. / Francis Villegas
Así es la fiesta
Las Carantoñas están encarnadas por hombres disfrazadas con pieles de animales fuertemente colocados en la cintura. La cabeza la presenta cubierta con una máscara de piel en las que aparecen elementos como pimientos, orejas de animales e incluso colmillos. Estos devotos de san Sebastián llevan una vara de olivo silvestre, que es característico de la zona. Son hombres y nunca ha sido carantoña una mujer. El motivo que les lleva a realizar esta penitencia ante el santo patrón es una promesa realizada a san Sebastián.
La fiesta comienza a prepararse el 19 de enero, la víspera. Mayordomos ayudados por sus familias y amigos recogen el romero que adornará el recorrido desde la iglesia a la casa de los mayordomos, así como las calles por las que la procesión va a discurrir.
Por la tarde, especialmente los más pequeños, reciben con gran regocijo al Tamborilero, que esa misma noche recorre las calles de Acehúche, al son de la flauta y el tamboril, mientras se sueltan cohetes. Irá acompañado de los mayordomos, familiares y representantes de la Cofradía de San Sebastián.
San Sebastián con las Carantoñas de Acehúche. / Francis Villegas
La alborá es otra de las partes de esta elaborada liturgia. Tiene lugar el 20 de enero, muy temprano. El Tamborilero pasará por los domicilios de todas las carantoñas que se visten ese año e irá despertando a todos los vecinos a los que les espera unas migas con café elaboradas por los mayordomos, quienes comenzarán a ‘regar el romero’, es decir a esparcirlo por las calles. Las carantoñas van a vestirse y son ayudados en ese proceso por sus amigos y familia.
No menos importante en su papel de la fiesta son los llamados ‘Tiraores’ , quienes van con escopetas de cartuchos para lanzar salvas a la vez especialmente en la salida del santo de la iglesia y en las bocacalles que atraviesa la población mientras suena la música del Tamborilero. Las mozas del pueblo (‘regaoras’ o ‘patanas’) participan en la procesión con el traje de ‘bayeta’ mientras le cantan y esparcen confeti. Serán más de 200.
Tras la procesión tiene lugar la misa, a la que no pueden asistir las carantoñas. En la plazuela de la iglesia, una vez finalizada aparece la ‘vaca-tora’, quien tiene como principal ocupación disolver a los participantes. Lleva cuernos y luce un cencerro enorme.
Al día siguiente, 21 de enero, se le conoce como San Sebastián Chico’, repitiéndose punto por punto todos los elementos de la fiesta.
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