Una Extremadura poco renovable

Mucho se habla del potencial extremeño en cuanto a energías renovables, pero los datos son tozudos, y lo cierto es que la región apenas ha desarrollado estas opciones. Así, se señala que Extremadura tiene excelentes condiciones --en algunas zonas-- para la eólica, que el nivel de irradiación solar, según un estudio adelantado por EL PERIODICO, la hace más apetecible que ninguna para las centrales térmicas y fotovoltaicas, y que la orientación agrícola de la región permitirían instalar plantas de biomasa para aprovechar los residuos de estas actividades.

Sin embargo, no parece, hasta ahora, haber mucho interés por aprovechar estos recursos.

De este modo, y según el último informe de la Comisión Nacional de la Energía, todas las renovables extremeñas suman una potencia instalada de 32 megavatios, y en el 2003 se vendieron a la red apenas 73 gigavatios hora. Por establecer una comparación, regiones con una población similar a la extremeña, como Aragón o Murcia, tienen mucho más desarrollado este sector.

Así, la potencia instalada en Aragón es 50 veces superior a la extremeña, y la de Murcia está diez veces por encima.

Sin aprovechamiento

De hecho, de los siete tipos de renovables que contempla el informe, Extremadura no tiene presencia alguna en tres: solar, eólica y residuos, donde a nivel nacional hay instaladas, respectivamente, potencias de 11, 6.326 y 430 megavatios.

En el resto, la presencia de la región tampoco es muy destacada. De este modo, en la hidráulica, la potencia total instalada es de 19 megavatios, frente a los más de 1.600 a nivel nacional.

En cuanto a la cogeneración, la potencia instalada se mantiene en nueve megavatios desde hace cinco años. En toda España, esta fuente aporta más de 5.700 megavatios. Por lo que se refiere a la biomasa, donde en todo el país se suma una potencia de 419 megavatios, en Extremadura se tiene una presencia meramente testimonial, con un megavatio instalado y una producción que, por segundo año consecutivo, marca cero.

Finalmente, en el tratamiento de residuos la región cuenta con una potencia de tres megavatios, frente a los 421 del total nacional.

Este panorama podría experimentar un avance significativo si cuajan los proyectos eólicos --que sumarían unos 900 megavatios-- y solares, que aportarían otros cien megavatios. En el resto no hay expectativas claras.