"Sorprende cómo se adapta la gente, incluso los nuevos"

Gumersildo Rubio, responsable de LAINSA, la empresa de la Central Nuclear de Almaraz que se encarga de las labores de limpieza, descontaminación y almacenamiento, se muestra sorprendido por la tranquilidad con la que se está realizando la parada de la Unidad II. "Yo ya llevo 29 años trabajando aquí y sorprende cómo se ha adaptado toda la gente a esta operación, incluso los nuevos. Los que llevamos ya cerca de 40 paradas, estamos viendo mejoras sustanciales", valora, mientras recuerda los problemas que surgían otros años por la acumulación de gente, la adaptación a las normas de seguridad laboral, el desconocimiento de algunas funciones... "No parece que estemos en recarga. Todo está mucho más coordinado y hay mayor dinamismo", continúa.

Reconoce que había cierto temor porque se había anunciado que iba a ser una de las paradas de la historia de Almaraz en la que se iba a contratar a más gente: "Y pese a ello, todo se ve ordenado, limpio, sin problemas a la hora de desmontar y revisar todo... Los programas se están cumpliendo y además con unos niveles de accidentalidad realmente muy bajos".

Pero si hay algo que le está llamando la atención es la adaptación de quienes trabajan por primera vez en la central: "Para alguien que viene de fuera debe costar adaptarse a tanta norma, chequeos, permisos... y sin embargo lo han hecho rápidamente y con naturalidad".