Retrasos en obras en colegios y menos material sanitario

Una parodia de un conocido humorista español sirve para explicar los recortes en materia educativa: habrá obras en los centros educativos, pero hoy no, mañana. La cuestión no es para tomársela a broma, precisamente, pero es que en eso va a consistir básicamente la merma económica en materia educativa, un 2,1% sobre el 4,7% ya recortada en el presupuesto vigente para este año, casi 21 millones menos. El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, destacó ayer el hecho de que ese recorte es la mitad del que hizo el anterior Ejecutivo regional, y que se traduce en "diferir la ejecución de la obra nueva en algunos meses"; es decir, esas obras "van a ir más despacio", comentó.

La cuestión es que hay recortes en esta materia sobre los recortes que ya había hecho el Gobierno autonómico anterior. En concreto, para el próximo año, en educación la merma se traduce en 21 millones menos (hace un año fue de 50 millones), aunque el consejero reiteró que no se van a ver afectados los servicios fundamentales.

Tampoco se resentirán, dijo, las prestaciones sanitarias, si bien aquí la reducción es más drástica; un 4,2% en los gastos, lo que se traduce en 78 millones menos para sanidad y dependencia (el año pasado ya se presupuestaron 123 millones menos). El titular de Economía y Hacienda indicó que esos recortes se basarán en "gastos de la administración sanitaria, en recetas por la prescripción de medicamentos genéricos y relativos al material fungible que se utiliza en los hospitales". Este material es el que se consume con el uso, generalmente en un período corto de tiempo, bien de una sola vez o en varias utilizaciones, tales como gasas, algodón, guantes, pequeño instrumental, etcétera.

Por otro lado, hay un recorte del 6,7% en materia de promoción social (ayudas a jóvenes, mujeres y terceros países, entre otras).

Asimismo, destacó que en su departamento se sienten "orgullosos" del recorte del 17,8% en el gasto referidos a la Administración general, porque "son gastos generales de funcionamiento de la Administración, que va a seguir funcionando perfectamente".

Además, también hay recortes en Comercio y Turismo (del 21,2%) previstos para buscar la eficiencia y productividad de los sectores, y que son de carácter "transitorio", comentó; y en materia de infraestructuras (-19,5%), porque "en época de bonanza se sobredimensionó y en época de crisis hay que disminuirlo".

MALA POLÍTICA DE GASTO

Precisamente por esa sobredimensión en el gasto desarrollada por el Gobierno extremeño anterior, denunció Fernández, en los próximos diez años la Junta deberá pagar 260 millones de amortización e intereses bancarios, y se han acometido importantes recortes en los últimos años por 578 millones.