Notarán que el candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Guillermo Fernández Vara, suele vestir últimamente una camisa blanca. Ayer descubrimos por una confesión suya que se trata de su camisa de la buena suerte. Es la que lleva puesta en el debate electoral que Canal Extremadura Televisión retransmitirá mañana por la noche (a pesar de la insistencia de la producción por que se cambiara para no coincidir con José Antonio Monago, aunque según afirmó, le dijeran que era para no desentonar con el fondo del plató) y la que vistió ayer en el acto público que organizó el PSOE en Badajoz con la participación de Alfonso Guerra y Eduardo Madina, en el que no le pudo ir mejor.

Candidatos a la Asamblea y las municipales, alcaldes, diputados, exconsejeros, antiguos cargos y hasta el mismo Juan Carlos Rodríguez Ibarra con Francisco Fuentes. Ningún socialista de la provincia quiso dejar de asistir al acto en Ifeba, "mitad mitin, mitad clase", según Vara, por aquello de contar con la presencia del "catedrático" del socialismo español. Este era el primero de los actos de campaña que ayer tenía programados en su agenda el candidato socialista, que por la tarde también asistió a un encuentro con mujeres empresarias en Castuera, un feudo típicamente socialista, y ofreció otros dos mítines en Cabeza del Buey y Herrera del Duque.

Muy arropado por los suyos, en la capital pacense Vara se encontró a gusto. Nada más tomar la palabra destacó "la grandeza" de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que no habló en el acto porque cedió su turno de intervención al diputado Eduardo Madina. "Tu sitio siempre estará en nuestras vidas", le dijo el candidato a su mentor. Después elevó el tono y como viene haciendo en los últimos días, ya casi dedicó más tiempo a criticar al contrario con bromas incluidas --la más recurrente, la de los diversos carteles editados por el PP-- que a vender sus propuestas, aunque una vez más se mostró convencido de que el 24 de mayo "los votos van a poder a la mentira, a la propaganda y al marketing". "Como a Monago le sigan pasando las encuestas que le pasan es capaz de encerrarse con seis toros y encima recibirlos a porta gayola sentado en una silla. Y lo que no sabe es que el 24-M el toro le va a coger", espetó a un auditorio que agitaba banderas y ardía entre aplausos y carcajadas.

ANIMOS Pero ayer el verdadero protagonista fue Alfonso Guerra. Ya avisó al comienzo de su intervención que traía "para rato" --después le dijo al público que lo de "rato" mejor lo retiraba-- y cerca de una hora estuvo subido al atril. El presidente de la Fundación Pablo Iglesias vino a Extremadura a "dar ánimos" a Guillermo Fernández Vara y al candidato a la Alcaldía de Badajoz, Ricardo Cabezas, y recordó que fue Ibarra "quien puso a Extremadura en el mapa". "¿Con presidentes como Ibarra y Guillermo se van a conformar con eso?", se preguntó refiriéndose a Monago.

Guerra reivindicó que hay más razones que nunca para defender el proyecto del PSOE y apuntó que este "es el único partido que además de programa puede aportar historia y pensamiento". "No podemos apoyar a fuerzas que no van a tener suficiente apoyo para gobernar", dijo el exvicepresidente, que recordó también que la abstención es "el principal enemigo del PSOE". "Mantened el orgullo de ser socialistas y luchad por un proyecto de futuro, un proyecto autónomo, propio, de cambio. Ganamos en la Transición y también ahora. El 24 de mayo será un buen inicio", apuntó.

El veterano exdiputado también se mostró a favor de reformar la Constitución para que los derechos sociales se consideren fundamentales y puedan exigirse en los tribunales, apostó por una jornada laboral de cuatro días en lugar de cinco para reducir el desempleo y pidió eliminar de raíz los paraísos fiscales.