Nuevas normas para celebrar conciertos en el teatro romano de Mérida: el promotor deberá entregar un plan detallado con las características del evento y comprometerse a instalar «un sistema de sonorización» que proteja el frente escénico de las vibraciones acústicas para «garantizar la protección del monumento». Igualmente, la capacidad de carga para la instalación del puente de contra y los focos no podrá superar los 1.200 kilos de peso.
Según la Junta, el objetivo es «compatibilizar el uso de los monumentos con su protección, sin menoscabo de su conservación y de su imagen»
Las medidas se recogerán en un nuevo reglamento que ha aprobado este lunes la Comisión Ejecutiva del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, a tenor de las conclusiones del informe que el pasado mes de enero solicitaron la Junta de Extremadura y el Ministerio de Cultura para evaluar posibles daños en el monumento ante el aumento de conciertos en los últimos años.
Todos los monumentos de Mérida tienen su reglamento de uso, pero según explica la Consejería de Cultura, en el caso del teatro romano «se considera aconsejable» aprobar una norma específica para los conciertos «bajo el principio de compatibilizar el uso de los monumentos con su protección, sin menoscabo de su conservación y de su imagen».
Estudio técnico
Tras el mandato de la Junta y el ministerio, el Consorcio encargó a varias empresas especializadas seis informes técnicos. Han sido elaborados entre febrero y abril con la participación de los arqueólogos de la institución, además de arquitectos, geólogos e ingenieros de telecomunicaciones. Su coste ha sido de más de 25.000 euros.
Los profesionales han evaluado las vibraciones y aceleraciones que se producen cuando se realizan conciertos, fundamentalmente en el frente escénico, que ha sido analizado tanto a nivel de estructura como de piezas. A su vez, dichas vibraciones y aceleraciones se han correlacionado con la estabilidad del monumento.
Los resultados han sido analizados este martes en la Comisión Ejecutiva, donde se han determinado, «de manera concluyente», los niveles que son seguros para el puente de contra y la presión sonora: 1.200 kilos de carga y 100 decibelios. Siempre que se utilicen cajas acústicas y bloques silenciosos de al menos 30 milímetros de espesor, «no se producen vibraciones significativas en el frente escénico del Teatro Romano de Mérida».
