La representación de ‘Medea’ a cargo de la actriz Margarita Xirgu, allá por el año 1933, marcó el inicio del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, emblema cultural de Mérida que el próximo año cumplirá la friolera de nueve décadas. Su papel determinante como motor de exhibición y creación escénica a lo largo de su trayectoria le ha hecho valedor de la Medalla de Oro 2022 que concede la Academia de las Artes Escénicas. Este galardón viene a marcar otro hito en la historia del certamen teatral emeritense, que además de promover la cultura regional, se convierte en un motor fundamental para la economía de la ciudad.

El productor teatral Jesús Cimarro, que lleva al frente del festival desde el año 2012, quiso dedicar la Medalla de Oro «a las miles y miles de personas que han trabajado a lo largo de estos 90 años». «Todos los extremeños se tienen que sentir muy orgullosos», manifestó. La consejera de Cultura, Nuria Flores, que también acudió el pasado lunes a Madrid para la entrega del galardón, afirmó que estaban «encantados, felices y contentos» por este «merecido» reconocimiento. 

En este punto, cabe recordar que el Ayuntamiento de Mérida está a la espera de que el departamento de Flores se pronuncie sobre el expediente para que el festival de teatro sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Tras haber estudiado el informe que se había solicitado a la Universidad de Extremadura, la consejería ha requerido ahora al consistorio más documentación, tal y como informó este diario hace justo un mes.

Este asunto lleva encima de la mesa desde noviembre del pasado año, cuando el Gobierno municipal acordó solicitar este reconocimiento para el certamen, pues en caso de conseguir el visto bueno de la Junta de Extremadura, se podría aspirar a la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, un título a la altura de este referente cultural.