así es el creador de hair boutique

Mérida: el escultor romano del cabello

Jesús Báez García lo tiene claro: "De este oficio me gusta hasta barrer"

El peluquero posa en Hair Boutique.

El peluquero posa en Hair Boutique. / El Periódico

Jesús Báez García (Mérida, 1983) es peluquero. Pero también un avanzado consultor. En él habitan una pasión desmedida por el trabajo y una capacidad de sacrificio que le han permitido ir cumpliendo cada uno de los objetivos que se ha marcado en la vida, que han sido muchos. Hoy, tras haber tenido diferentes peluquerías, regenta Hair Boutique (calle Miguel de Cervantes) en la capital extremeña y otro establecimiento (calle Antonio Silva) en Cáceres. Además, se centra en asesorar y formar a salones de belleza por toda la geografía española para que su rendimiento sea óptimo.

A los 14 años dejó el instituto y cursó estudios relacionados con su vocación. Báez explica que «siempre me gustó el mundo de la peluquería desde bien pequeño, incluido barrer. Mi madre también es peluquera». Antes de que Jesús realizara su formación ya cortaba y peinaba por las casas: «He sido peluquero antes de estudiarlo», relata. Así, fue aprendiendo el oficio. Al sacarse el título compaginó una media jornada en una peluquería con el cuidado de una persona.

Báez recuerda con cariño cuando empezó. «Eran tiempos maravillosos donde aprendí mucho», cuenta a la vez que con absoluta naturalidad enumera algunas de las ilustres cabezas que han pasado por sus manos: «Le he cortado y peinado el pelo a montones de personas conocidas. Políticas, modelos, artistas… pero a lo que se dediquen es lo de menos», apunta.

Sus tijeras apuntan alto.

Sus tijeras apuntan alto. / El Periódico

Con su alegría, su entrega, su destreza para moldear cabellos de mujeres… se ha ganado el cariño de las emeritenses. «Son como de la familia y son muy fieles», señala a este periódico. Son clientas y, a menudo, mucho más, porque en su peluquería, escuchar es parte del oficio. «Nuestra filosofía es el trato personalizado hacia la gente y preguntarle qué look quieren, qué buscan y qué necesitan. Cuidar todos los detalles para que el resultado sea brutal. Demostrar capacidad innovadora y adaptarse a las nuevas tendencias, mientras mantenemos un alto nivel de calidad», manifiesta el peluquero.

Al conocimiento de las tijeras, peines y secadores se suma el asesoramiento de productos premium (marcas nacionales e internacionales) que previamente ha probado en sus salones. «Ofrezco consejos, sensaciones, materiales adecuados…», finaliza Jesús Báez García, el escultor 'romano' del cabello.