Cada año se diagnostican en la ciudad de Cáceres 300 nuevos casos de demencia. Según afirma José Luis Lázaro, presidente de Alzhei Cáceres, la Asociación Cacereña de Familiares de Enfermos de Alzheimer, esos son los datos que manejan los geriatras que atienden a las personas con algún tipo de deterioro cognitivo. No todos esos casos son de alzhéimer, pero esta enfermedad supone el 60% de todos los casos detectados de demencia. No hay un censo preciso de personas diagnosticadas, ni en la ciudad ni en Extremadura

Hoy se celebra el Día Mundial del Alzhéimer con el lema de Alzhéimer, un reto compartido para toda España. La idea, según explica Lázaro es que "no solamente el enfermo es el afectado; los que están al lado también comparten la enfermedad".

DEPENDENCIA Todos los que tienen a un familiar con alzhéimer relatan problemas parecidos. Juan tiene 64 años. Su suegro, que tiene 85, padece la enfermedad. En su opinión, el principal problema para la familia es no poder dejar solo al enfermo un instante. "Pueden salir de casa y no saber a donde van", explica.

Angela, de 41 años, corrobora esa opinión. Su padre empezó a padecer la enfermedad con 65 años y vivió 17 años más. De los olvidos y despistes iniciales, se pasa a una situación en la que no se puede dejar solo al enfermo nunca, ni de noche ni de día. "Ellos no te piden un vaso de agua", explica Angela. "Tienes que estar pendiente de ellos para que coman o beban. Ya no es que no tengan recuerdos, es que su mente deja de funcionar".

El presidente de Alzhei Cáceres cree que en la ciudad hay recursos para atender a estos enfermos, pero considera que "a veces no son suficientes". Listas de espera para poder acceder a la residencia asistida y escasez de personal para las necesidades de estos enfermos son las carencias más notorias que menciona.

Ayer por la mañana, Alzhei instaló en el Paseo de Cánovas una Carpa de la Memoria para informar a la población acerca de la enfermedad y para mostrar los ejercicios que ponen en práctica en su Club de la Memoria, en la calle Caupolicán, para atenuar los efectos de la enfermedad. La asociación cuenta con 250 socios y tiene su sede en la Casa de Cultura Rodríguez Moñino, en la avenida Cervantes.