El ayuntamiento intenta evitar lo que ocurrió en la pasada feria de San Fernando, cuando la Policía Nacional se personó en el hípico, a requerimiento de la Junta de Extremadura, e impidió las apuestas en el concurso de saltos. Era la primera vez que no se podía apostar tras 74 años celebrándose. La solución, acordada por la junta local de gobierno, pasa por que las apuestas sean gestionadas por una empresa autorizada e inscrita en el registro de apuestas, una de las opciones que da el reglamento de la comunidad autónoma y que se escogió por la junta local frente a la alternativa de iniciar un procedimiento contencioso-administrativo contra la Junta, que en febrero desestimó el recurso de reposición en el que el ayuntamiento pedía la no aplicación de la normativa del juego en las apuestas en el recinto hípico en el concurso de saltos.

La prohibición del pasado año sorprendió porque las apuestas en el concurso de saltos se venían realizando sin ninguna prohibición. Uno de los argumentos dados hace un año por la Junta fue que se defendía la necesidad de protección de los menores y evitar que accedieran al juego.

El acuerdo de la junta local fue encomendar al Instituto Municipal de Deportes que las apuestas sean gestionadas por una empresa autorizada y requerir a la Junta las órdenes de inspección en relación con las apuestas que en un evento similar al de Cáceres sí se permitieron en la feria de Zafra. En alegaciones que el ayuntamiento presentó ante la Junta se argumentó que la administración autonómica no estaba aplicando la norma del juego en todos los municipios por igual.

SOLICITUD DE TERRAZAS / Por otra parte, se han presentado 217 solicitudes para la instalación de terrazas. El plazo para la renovación de la autorización municipal finalizó el pasado lunes. Son, por ejemplo, una veintena más que las peticiones de renovación de hace dos años, pero es un número casi similar al de las autorizaciones requeridas en 2015 cuando se presentaron 218 instancias en el ayuntamiento.