La Navidad se deja notar no solo en la iluminación de las calles sino también en el sonido característico de los petardos, que se escuchan casi a diario por las calles de la ciudad. Es una actividad que acostumbran a realizar los jóvenes por estas fechas pero el uso de estos explosivos hace más daño del que muchos se imaginan.

Desde la Plataforma Defensa Animal Extremeña alertan de los problemas que su ruido causa a los animales, especialmente a los perros. De hecho, según indican, en el periodo navideño del año pasado fallecieron dos perros en la ciudad por esta causa. El problema es la excitación que sufren cuando escuchan la explosión, que puede provocarles infartos y, como consecuencia, la muerte. La fobia a los petardos produce en ellos ansiedad, miedo descontrolado o taquicardias.

Este hecho no solo afecta canes, sino que hay estudios que demuestran que este problema se da en la mitad de los animales. En el caso de los perros, se cree que el miedo a estas detonaciones (el terror al ruido de los petardos es mayor que el que pueden tener a las tormentas) está detrás del 20% de los animales extraviados en el mundo, según un estudio elaborado por la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales. Los perros se asustan, huyen y terminan por perderse.

CAMPAÑA EN REDES SOCIALES / Este tema es el más denunciado por los colectivos en defensa de los animales en fechas navideñas. En las últimas semanas ha comenzado a través de las redes sociales una campaña para concienciar a los cacereños del daño que produce su uso. Uno de los carteles que circula por las resdes lanza el siguiente mensaje: «¿Alguna vez sentiste un ataque de pánico? Terror incontrolable, falta de aire, taquicardia, salivación, desorientación. Esto sienten los perros mientras tú disfrutas de las explosiones. Por favor, en estas fiestas de Fin de Año no uses pirotecnia», solicitan.

«Pedimos que se controle su uso. Sabemos que es muy complicado, pero el problema es que se siguen vendiendo a menores. Hay muchos problemas con su uso. Mi perra ha sufrido vómitos por los nervios», señala a este diario Raquel Moreno, de la Plataforma Defensa Animal Extremeña.

La utilización de los petardos está regulada en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana y de la Protección del Entorno Urbano. «Cualquier tipo de actividades pirotécnicas, así como el lanzamiento de fuegos de artificio, no podrá realizarse sin la previa licencia municipal, ya sea en verbenas, ferias o fiestas populares de cualquier clase. Queda prohibido el lanzamiento y la explosión de cualquier tipo de cohetes, ingenios explosivos, petardos o cualquier elemento de similares características en las vías y espacios de uso público», dice el artículo 16 de dicha normativa.

La explosión de estos artefactos sin autorización municipal previa está considerada infracción grave y su sanción puede ir de los 50 a los 300 euros.

Por otro lado, es el Ministerio del Interior el órgano competente de regular la venta y tenencia de explosivos, cartuchería y artículos pirotécnicos, recogido en Ley Orgánica 4/2015.