Hace dos años que Fulgencio Manuel Alías cogió el local situado en la calle Gil Cordero número 22, ahora Café Bar Fulgen, y desde entonces ha montado terraza todos los veranos. "Sin terraza no entra nadie. El local que no tenga nunca va a registrar un buen verano", explican él y su mujer, Lupe Cortés. La de su establecimiento tiene alrededor de diez mesas y, para cubrir toda la demanda durante los meses veraniegos, han decidido contratar a una persona extra para que se ocupe de la cocina.

Valoran también la diferencia de cuota a pagar según el área de la ciudad el que se encuentre ubicada la terraza. "Estoy de acuerdo en parte en que haya una diferencia, pero tiene que estar más equiparada. A la plaza Mayor, por ejemplo, llega todo el turismo que entra en Cáceres", concluyen.