No conozco a ningún ciudadano cacereño de a pie que entienda lo que está sucediendo con la concesión del agua. Después de más de dos años de discusiones resulta que PP e IU declaran nulo el proceso. Es decir, las bases del concurso que ellos mismos habían aprobado ahora resulta que son nulas, y las puntuaciones que se habían hecho de acuerdo con las bases y estudiado por los órganos municipales son nulas.

¿Era este el momento de declarar nulo el proceso? Parece lógico que si había fallos en el proceso se deberían haber solucionado mucho antes, y si las bases no eran las adecuadas no se deberían haber aprobado.

¿A quién beneficia este esperpento? A Pavón, naturalmente, que se apunta a un bombardeo con tal de impedir la privatización del servicio. Pero nadie sabe qué beneficio obtiene el PP y menos aún en que beneficia esto a los ciudadanos.

Los malpensados de siempre argumentan que lo hacen por electoralismo, pero lo dudo, pues el PP siempre ha hecho una oposición constructiva, aunque no se vea. Otros, peor malpensados aún, afirman que pretenden hacer un pliego de condiciones de acuerdo con sus intereses si ganan las elecciones, pero tampoco aciertan, pues lo que buscan es hacer valer la legalidad. No podía ser de otra manera en un partido que presenta como candidata a una profesional del derecho y tiene como presidente provincial a un reputado jurista.

Y naturalmente, debemos saber que esta demora en la concesión de un bien tan necesario para todos redunda en el beneficio de los ciudadanos. Usted y yo no sabemos en qué nos beneficia, pero si lo dicen Elena y Laure no hay motivos para dudar.