Una las tres menores supuestamente violadas y prostituidas por A. M. T. en Plasencia aseguró ayer ante el tribunal que el acusado les daba dinero y les regalaba tabaco y comida, sin que ello sirviera de intercambio para satisfacer sus deseos sexuales o el de sus amigos. Durante la vista oral, el procesado permaneció en la sala de testigos protegidos para que no pudiera ser visto por dos de las tres menores que testificaron, ya que una de ellas no ha podido ser localizada por la policía.