Los cacereños no son muy dados a comer habitualmente en bares y restaurantes. Durante los días laborables no existe costumbre por las distancias asequibles al trabajo. En los festivos sí se llenan los locales del centro, pero es verdad que factores como el poder adquisitivos de los hogares y la costumbre cacereña de realizar las celebraciones familiares (cumpleaños, reencuentros...) en campos y segundas viviendas por la buena climatología, resta público a estos establecimientos. Lo dicen los datos. Las familias cacereñas se posicionan en el cuarto puesto por la cola respecto al gasto en comer fuera de casa (1.905 €), según un estudio de AIS Group. Responsables del sector gastronómico y hostelero de la ciudad confirman que Cáceres no está precisamente a la cabeza, aunque subrayan que la relación calidad-precio sí figura entre las mejores del país.

El estudio, realizado por provincias, revela que las familias que menos gastan en bares y restaurantes durante un año son las canarias. Los hogares de Tenerife y Las Palmas apenas destinan entre 1.750 € y 1.760 € de media a comer fuera de casa. Les sigue Badajoz (1.870 €) y a continuación Cáceres (1.905 €). Detrás se posicionan Cuenca (1.915 €), Ourense (1.975 €) y Albacete (1.992 €).

EN EL PÓDIUM / Por contra, este informe elaborado por AIS Group (empresa especialista en la aplicación de inteligencia artificial a sectores como el marketing), revela que los navarros son los que más gastan en comer y cenar fuera de casa (3.435 €). Los primeros puestos los copan las familias alavesas (3.230 €), las de Bizkaia (3.135 €) y las guipuzcoanas (3.055 €), todas ellas del País Vasco. Madrid se sitúa como la quinta provincia con mayor gasto en restauración (3.030 €). A partir de aquí el escalón baja de los 3.000 €. La sexta es Baleares con menos de 2.900 €, y Murcia, que supera ligeramente los 2.800 €.

La comparativa entre los dos últimos años con datos definitivos (2017 frente a 2016) confirma un incremento del gasto en la mayoría de regiones, ya que el dinero medio destinado por los españoles a este fin aumentó un 7,5%. El crecimiento más acusado se sitúa en La Rioja y Andalucía, con un 15%, pasando en ambos casos de cifras que rondaban los 2.290 € a superar los 2.600 €. Extremadura también tuvo un alza del 4% hasta alcanzar los 1.882 € por familia.

A nivel provincial, el mayor incremento se registra en Lugo, Jaén, Ourense, Valladolid y Sevilla, y el mayor descenso en Guadalajara (-12%), Huesca (-11%) y Albacete (-9%). Badajoz también sube un 6,3%, pero Cáceres no ha registrado ninguna variación.

César Martín Clemente, presidente de la Asociación Empresarial Provincial Cacereña de Hostelería y Turismo (AECAHTUR), afirma que lógicamente una de las razones para el menor gasto de los cacereños es precisamente su menor renta. «Muchas familias tienen economías muy ‘controladas’ porque mensualmente registran los mismos salarios, sin grandes ingresos. Todos sabemos que hay numerosos funcionarios y pocas empresas», explica.

De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hogares cacereños tienen unos ingresos medios anuales inferiores a 25.000 €, frente a la renta por hogar en España de 26.730 €. En consecuencia, donde entra menos dinero, también existen menos posibilidades de gastarlo, y eso ocurre en Cáceres, que comparte la zona más baja de la tabla en cuanto al gasto medio por persona y año con otras provincias de Castilla-La Mancha, Murcia, Valencia y Galicia.

Además de la disponibilidad económica, Cesar Martín esgrime otra razón: comer fuera de casa tampoco es una necesidad para los cacereños de lunes a viernes. «No hay grandes distancias y la gente prefiere hacerlo en casa, sale más económico, en este sentido no podemos compararnos con otras ciudades donde muchos trabajadores hacen un gasto diario en restaurantes», argumenta el presidente de los hosteleros.

PRECIOS MUY COMPETITIVOS / Y ello pese a que Cáceres «es una de las ciudades más económicas del país a nivel de bares y restaurantes», afirma César Martín. «No encuentras ningún lugar donde te pongan una caña con un aperitivo a 1,10 o 1,20 euros», matiza. Y ojo, porque este coste no reduce la calidad. «Sin duda alguna, la relación calidad-precio es bastante superior a otras provincias», recalca el portavoz de los hosteleros, que además valora el elevado nivel del servicio y de presentación de sus productos que tienen los establecimientos.

César Ráez, presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura, apunta además otra razón para el menor gasto de los cacereños en hostelería: «Siempre he percibido que en esta ciudad, tan metida en su entorno natural, las familias suelen realizar muchas celebraciones en el campo, en el chalet, en la finca... Los cacereños tienen la costumbre de preparar estas citas de forma más íntima, entre amigos y familia, y ello evidentemente debe repercutir en el gasto anual en restaurantes», indica el chef.

Porque, según César Ráez, al margen de este tipo de celebraciones, «la gente sale habitualmente, sobre todo los fines de semana, y hace un buen consumo. Es verdad que se recurre a taperías y productos de este tipo, que lógicamente tienen un coste más bajo. Pero cuando acuden a los restaurantes, los cacereños piden del mismo modo que los turistas, no escatiman ni más ni menos».

ALTO NIVEL GASTRONÓMICO / El presidente de los cocineros garantiza además que «el nivel gastronómico es muy alto en Cáceres», una opinión ampliamente confirmada que además se reconoció a nivel nacional a raíz del nombramiento de la ciudad como Capital Española de la Gastronomía en 2015. «Pero al mismo tiempo, tenemos un nivel muy bajo en precios respecto a la media nacional», matiza César Ráez.

Además, al tratarse de una ciudad eminentemente turística, los bares y restaurantes de la zona centro compensan la menor afluencia de los cacereños con la llegada de visitantes. La ciudad registró el pasado año un aumento del 20% en el número de viajeros hasta alcanzar los 900.000, una cifra que sin duda también beneficia a la restauración del casco viejo y antiguo.

Aun así, el sector no acaba de lograr una buena recuperación tras los años de crisis. «Sigue decaído, como la economía, y además no nos gustan algunos indicadores como el reciente descenso de la venta de viviendas», advierte César Martín. «Es verdad que la gente había perdido el miedo a gastar, pero nos tememos que otra vez comience a tenerlo, y lo malo es que se pare el consumo», señala el presidente de los hosteleros.

El responsable de los cocineros, César Ráez comparte la misma opinión: «Se está apreciando un repunte, de hecho este año es un poco mejor que el anterior, pero no conseguimos despegar. A Cáceres todavía le falta un empujón, la ciudad no acaba de registrar las cifras de turismo que le corresponden acordes a su patrimonio histórico», concluye a modo de reflexión.