La Diputación de Cáceres prevé reabrir la Casa Pereros (siglo XVI) como residencia de estudiantes en el curso 2019-2020, pero inauguraría el edificio histórico a principios del año que viene para acoger intercambios universitarios y operar como centro de turismo idiomático.

“El objetivo sería abrir la residencia y recibir a los primeros estudiantes en el curso 2019-2020”, ha precisado la presidenta de la diputación, Rosario Cordero, en su visita a las obras del espacio donde se ubicaba el antiguo colegio mayor Francisco de Sande, que se cerró la legislatura pasada por ser deficitario, y que el gobierno del popular Laureano León quiso transformar en un centro cultural y turístico.

La remodelación integral del interior del edificio, presupuestada en casi 4 millones de euros, respetará los elementos de mayor valor arquitectónico: el claustro renacentista y la escalera monumental.

De hecho, las obras han desvelado “bóvedas y vidrieras, que se mantendrán en la rehabilitación final”, ha apuntado Cordero.

Esto “obliga a llevar un ritmo concreto para hacer una valoración correcta y darles el tratamiento correspondiente”, ha señalado Cordero, quien ha precisado que las obras de restauración “se encuentran a algo más del 50 por ciento de ejecución”, según Cordero.

Actualmente, se están terminando de ejecutar las obras referentes a las cubiertas y la preinstalación de los aparatos de calefacción y aire, “y se pasará, en los próximos días, a hacer los trabajos de cubrimiento, pintura y montaje de la maquinaria”, tal y como han explicado los técnicos de la obra.

La obra la realiza la UTE Construcciones Sevilla Nevado-Espina, con un presupuesto de licitación de 3.910.590 euros para la remodelación integral del interior del edificio, varía la configuración de espacios y respeta los elementos de mayor valor arquitectónico, anteriormente citados.

Exteriormente, se pondrá en valor el lienzo de la muralla almohade, despojándolo de elementos adosados, y se transformará el patio central en una zona de estancia.

El colegio mayor ofertará en torno a las 70 plazas, que se organizarán en habitaciones de uso individual con baño propio, la mayor parte de ellas; y otras dobles, tipo apartamento. Se contará también con un determinado número de habitaciones adaptadas a personas con movilidad reducida.

Por otro lado, se habilitará una parte pública para ponerla a disposición de personas o instituciones que quieran realizar conferencias u otros encuentros, para lo que tendrán para su uso el salón de actos, “al que se ha quitado el forjado que tenía para mostrar lo que es la antigua capilla”.

Además, el nuevo edificio será de bajo consumo, con equipos de alta eficiencia en climatización, ventilación e iluminación, gestión domótica de las instalaciones para optimizar su funcionamiento y minimizar el consumo de agua.

Del mismo modo, será un edificio inteligente con sistemas domóticos integrados de control y seguridad, y con servicio de voz y datos a los residentes de alta capacidad tanto por cable como inalámbrica.