Pelucas, plumas, sombreros, antifaces (...) todo está preparado para que un año más dejemos nuestros "uniformes" diarios de lado, y juguemos a convertirnos en personajes variopintos con -indudables- ganas de diversión. Cáceres remonta poco a poco de la crisis carnavalera, y si el 2015 registró centenares de inscripciones, en esta nueva edición ya se supera el millar, con más de 1100 inscritos en 24 comparsas. Cáceres tiene hambre de carnaval, y son muchos los que deciden quedarse, y sentarse a ésta nuestra mesa para degustar un menú diferente. Atrás dejamos los años en que picábamos en mesas ajenas, y viajábamos para encontrar lo que nuestra ciudad, desgraciadamente, no nos ofrecía.

Aún queda mucho trabajo por delante -no lo duden-, pero es encomiable la labor realizada por la Asociación Cultural Cáceres Carnaval, que ha dado pasos de gigante en pro de la reinstauración de la fiesta del disfraz en la capital. Quienes han participado, son fieles testigos de ello, y este fin de semana se reunirán en la Plaza Mayor bajo el techo de una carpa que ha duplicado capacidad, al verse desbordada en el año anterior. Cáceres nunca dejó de ser amante del disfraz, y prueba de ello es cada Halloween, que también crece en adeptos; o cada edición de Horteralia, la fiesta retro más divertida y con más renombre d6 la ciudad.

Hay quienes tornan a la aguja e hilo para conseguir disfraces de elaboración casera; otros recurren a trajes prefabricados con sus complementos; muchos se animan a buscar en los trasteros y desempolvan ropas de antaño, moda demodé y antiguas máscaras. La ocasión lo merece y la fiesta está asegurada: Música en directo, murgas, un gran desfile, concursos de disfraces y comparsas, carnaval infantil (...) una programación cada vez más completa, y necesaria. No sólo la Plaza rebosará ambiente, son muchos los establecimientos que animan a sus clientes a que acudan disfrazados para la ocasión. Especial mención a aquellos ubicados en la calle Pizarro, sin duda, los que más se mueven en cada festivo local.

No será por falta de propuestas: este año, ¡déjense imbuir por el espíritu del carnaval!