Estudió una carrera por entonces novedosa, tanto que ni siquiera tenía facultad: Ciencias Empresariales. Luego se especializó en la informatización de las oficinas en el ámbito laboral y contable, una revolución que lo cambiaría todo. Hoy, Elisa Romero (Cáceres, 1970) es la directora financiera de Cohidrex, firma dedicada a la venta de recambios para maquinaria de obra pública en medio mundo, con sede en Las Capellanías.

Elisa es una de las 14.111 cacereñas afiliadas al Régimen General. Entró en su empresa el Día de San Fermín de 1997. «No se me olvida, supe que tenía que ir a por todas, que tenía que hacerlo bien», recuerda. Asegura que hoy Cohidrex es su segunda casa y se siente afortunada por lo «valorada, querida y respetada» que se ha sentido siempre por sus compañeros y jefes. «Es importante que te den confianza y la posibilidad de tomar decisiones», indica.

Elisa Romero también pudo conciliar el trabajo con la crianza de sus hijos, de 13 y 8 años. «Por un lado, la empresa me dio todas las facilidades de conciliación. Por otro, mis padres han sido un gran soporte, una ayuda inmensa», relata.

Aunque sabe que no todas las mujeres tienen la misma acogida en sus trabajos, anima a las jóvenes a prepararse «de manera sólida, con una buena formación académica y en idiomas, porque el mercado es muy competitivo». También insta a «llegar a las empresas con un carácter positivo, dinámico, con aires nuevos». «Hay que mantener las ganas y la confianza, da igual ser hombre o mujer, con ello seguro que tendrás opciones en la vida», concluye.