El hospital Nuestra Señora de la Montaña seguirá teniendo un uso sanitario. La Junta de Extremadura no pretende devolver el edificio a la diputación, administración propietaria del mismo, porque quiere seguir disponiendo de sus instalaciones. La idea, según ha podido saber este diario, es utilizarlo para reorganizar los centros de salud de la ciudad y centralizar allí los dos que se encuentran en peor estado: Plaza de Argel y Zona Centro. Ambos cuentan con grandes deficiencias estructurales que urgen la realización de una reforma integral. De hecho, dado el estado en el que se encuentra el primero de ellos, junto a la plaza de toros, Sanidad ya barajó reubicarlo en un edificio de nueva construcción en una parcela de la zona. Finalmente se trasladará al hospital provincial.

Que el inmueble continúe con un uso sanitario permitirá además mantener en el Nuestra Señora de la Montaña el Punto de Atención Continuada (PAC), que en un principio se iba a trasladar al San Pedro de Alcántara. Desde que cerró el hospital, en octubre del año pasado, Sanidad se puso manos a la obra para buscar un nuevo emplazamiento adecuado para este servicio, el único que aún se presta desde el Provincial. Analizó varios, entre ellos la antigua sede de Bienestar Social ubicada en Reyes Huertas, pero ninguno reunía las condiciones necesarias.

En febrero anunció que finalmente el PAC se trasladaría al hospital San Pedro de Alcántara, junto al antiguo materno infantil. Aunque esta ubicación nunca llegó a convencer del todo, precisamente porque llevarlo hasta allí suponía sacarlo del centro y alejar a muchos barrios de este servicio. De hecho, para dar solución a esta situación, Sanidad pensó incluso en dotar de más PAC a otros centros de salud, el problema es que precisamente los cacereños más perjudicados por su traslado al San Pedro de Alcántara son los que pertenecen a los centros de salud Plaza de Argel y Zona Centro, en los que, por el mal estado en el que se encuentran, resulta imposible incorporar este servicio. Adecuar las dependencias del San Pedro para acoger el Punto de Atención Continuada iba a costar al SES unos 120.000 euros. La obra llegó a salir a licitación y recibió siete ofertas, pero el proceso lleva paralizado desde el mes de junio porque comenzó a estudiarse esta nueva posibilidad.

La idea de crear un macrocentro de salud en el hospital Nuestra Señora de la Montaña no es algo nuevo, sino que el proyecto se remonta al año 2011. Fue la primera vez que se planteó la urgencia de la reforma del centro de salud Plaza de Argel, que se cifró entonces en 1,7 millones de euros. En aquel momento el Servicio Extremeño de Salud ya pidió a la diputación poder seguir manteniendo la cesión del edificio, aunque el proyecto nunca llegó a materializarse ya que lo que urgía en aquella época era finalizar la obra del nuevo hospital.

El nuevo ambulatorio del Virgen de la Montaña dará servicio a unos 28.000 pacientes de Cánovas, Antonio Hurtado, Virgen de la Montaña, parte de Hernán Cortés, Casas Baratas, ciudad monumental y San Francisco (que acuden al médico al centro de salud Zona Centro). Y también a los de Aguas Vivas, plaza de Argel, San Blas, Huertas, Infanta Isabel, La Zambomba, Ribera del Marco, San Marquino, avenida Hernán Cortés y San Justo (los vecinos de estas últimas zonas pertenecen al ambulatorio Plaza de Argel).

PROPUESTAS DE USO

Cuando se anunció el cierre del hospital provincial fueron varios los colectivos que hicieron públicas sus preferencias en cuanto a su futuro. La agrupación vecinal solicitó que se convirtiera en una residencia de ancianos, llegaron incluso a recoger firmas. En cambio esta opción no entraba en los planes de la Junta de Extremadura al entender que la ciudad dispone de suficientes plazas geriátricas en la actualidad.

Los empresarios solicitaron también que se convirtiera en un centro comercial y el promotor del hotel de lujo en el Palacio de Godoy se interesó asimismo por el edificio para construir un negocio hotelero. El equipo de gobierno de diputación, propietaria del inmueble, barajó la posibilidad de darle un uso cultural destinado a los jóvenes universitarios. Y el PP en la institución provincial pidió que se centralizaran allí todos los servicios provinciales, repartidos ahora en diferentes edificios. No se llegó a estudiar ninguna de las propuestas pero diputación sí elaboró un informe que cifraba en 20 millones de euros lo que costaría dar un nuevo uso al inmueble.