La apertura esta noche de la terraza de verano en el recinto hípico por tres empresarios con locales en La Madrila es interpretada por otros hosteleros de la ciudad como un anuncio del cierre de sus negocios. Los de la calle Pizarro han reclamado este jueves al ayuntamiento que «atienda nuestras peticiones». Es un llamamiento que se hace al gobierno municipal, pero es también una reacción a la autorización por el ayuntamiento de la cesión del hípico, una decisión que estos hosteleros consideran que es «un agravio comparativo» que les llevará «definitivamente a la ruina».

El gobierno local se enfrenta a una división del sector de la hostelería con su decisión de ceder el hípico. Será el culebrón del verano. Lo adecuado y acertado, como ha ocurrido en otras ocasiones -algunas sin éxito al no presentarse ofertas-, hubiera sido que con tiempo suficiente se sacara por el ayuntamiento una licitación con una serie de condiciones y mejoras y que el hípico se hubiera cedido a la oferta más ventajosa y a la que ofreciera mayores garantías. Pero ese procedimiento hubiera tardado meses en resolverse. Se tendría que haber convocado en marzo o en abril para estar resuelto en junio o en julio.

Por tanto se ha decidido la cesión del hípico ante una solicitud presentada por una iniciativa privada, los tres empresarios de La Madrila que hacen la inversión, para un tiempo concreto, los meses de agosto y septiembre, y por una circunstancia precisa, dar otra oferta de ocio fuera del casco urbano ante las limitaciones motivadas por el covid-19. Cesiones de espacios públicos se conceden en numerosas ocasiones, por las juntas de gobierno pasan muchas peticiones todas las semanas. La condición es que los informes que se encargan a los técnicos municipales y a la policía local sean favorables y que el beneficiario de la cesión pague un canon por la utilización de un espacio público.

En este caso la cesión es por un tiempo superior a lo habitual, van a ser más de dos meses, y no se ha pedido el pago de un canon. Y además ha generado descontento en otros empresarios del sector que se ven perjudicados por la competencia de la terraza del hípico, con un horario que es más amplio.

Calle Pizarro

La queja de este jueves de los hosteleros de Pizarro no es nueva, se ha venido repitiendo por parte de empresarios del sector desde hace dos semanas, cuando se conoció la decisión del gobierno municipal de ceder el recinto hípico. Lo que suma de más es que en este caso se recuerda que se presentó en el ayuntamiento hace dos meses una propuesta para que se les autorizase la instalación de terrazas en la zona de la calle Pizarro y aún «no hemos obtenido una respuesta oficial por parte del ayuntamiento», según afirman en un comunicado. En su propuesta lo que planteaban era la ampliación o creación de terrazas para los nueve bares de la Asociación Colectivo de Hostelería Zona Pizarro y el corte del tráfico rodado en Sergio Sánchez y Pizarro desde las 16.00 horas hasta el cierre de los locales.

Aunque no haya esa contestación oficial, desde el gobierno se ha repetido que no se autorizará la instalación de terrazas en Pizarro porque se incumpliría la ley de accesibilidad en una calle que es estrecha y que no es peatonal.

En su comunicado de este jueves, la asociación enlaza su propuesta con su protesta por la cesión del hípico por la competencia que supone «al acumular en unos empresarios todo el ocio nocturno», algo que «puede ser la salvación de unos pocos y la destrucción de muchas empresas». «Entendemos que no se ha pensado bien en las consecuencias de esta decisión», se recalca en la nota.

Los empresarios de la terraza del hípico que abre esta noche también lanzaron este jueves un comunicado en el que aclaran que el aforo será de solo 500 personas, «se reducirá a solo un cuarto de lo permitido», subrayan, y en el que anuncian que su iniciativa «dará trabajo a más de 120 personas entre empleos directos e indirectos». En su nota insisten en la legalidad de su iniciativa y en que disponen «de un informe técnico que certifica que se puede conciliar la apertura de estas instalaciones con el derecho al descanso de los vecinos». Los promotores de esta iniciativa son empresarios que regentan negocios en La Madrila.