Un "rotundo fracaso". Así califican los jueces cacereños el funcionamiento de la Nueva Oficina Judicial (NOJ) implantada hace cuatro meses y que, según alertaron ayer, esta colapsando la Administración de Justicia en la ciudad. "Ha pasado suficiente tiempo como para que podamos afirmar ya que con ella se está consiguiendo colapsar la Justicia en Cáceres, que era una de las mejores, una de las joyas de la corona de la Justicia en España" hicieron constar el juez decano, Joaquín González Casso, y los magistrados Valentín Pérez y Mariano Mecerreyes.

Lo pusieron de manifiesto en una rueda de prensa en la que, junto a la práctica totalidad de los magistrados y jueces cacereños, quisieron hacer pública esta situación, "porque es necesario que se tomen medidas urgentes, pues de lo contrario los problemas se irán agravando, cada vez se tardará más tiempo en resolver los asuntos y la pendencia (asuntos pendientes) se incrementará considerablemente".

Y es que, según aseguraron, este nuevo modelo organizativo ha sobrecargado todos los servicios, tanto los órganos judiciales como los servicios comunes, "que son los dos pilares sobre los que se sustenta la NOJ". Como ejemplo se expuso la situación de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, donde los asuntos pendientes en el primer trimestre de este año, en relación con el mismo periodo del 2010, se han incrementado en un 300% --en marzo del 2010 había unos 20 frente a los 70-80 de este año--; y el tiempo de resolución se han duplicado e incluso triplicado, "y el problema es que esto, si no se toman medidas, va a ir creciendo".

Con sus advertencias no es que los jueces cacereños quieran posicionarse en contra de una nueva oficina judicial, o lo que es lo mismo, de un nuevo sistema organizativo de la Administración de Justicia, "pues no podemos seguir con un modelo del XIX, obsoleto y deficiente", pero sí lo están en concreto del de la NOJ, "porque supone más perjuicios que beneficios".

Por ello exigen un sistema "que funcione, que esté mejor diseñado y dotado de suficientes medios materiales y personales". Y lo exigen porque se ha demostrado que este "no funciona", que con él "el Ministerio de Justicia se ha equivocado", como lo prueba el hecho de que este modelo de la NOJ "no se seguirá implantando en el resto del Estado, más allá de una o dos ciudades en las que ya estaba previsto que comenzase a funcionar en fechas próximas, como es Mérida, donde además se implantarán sin el servicio común de ordenación, que es uno de los más problemáticos".

Se recordó que desde que en noviembre del 2009 se empezó a gestar el modelo de la NOJ han sido muchas las advertencias que sobre sus deficiencias se han hecho desde Cáceres. "Ya advertimos repetidamente que tal y como estaba diseñada iba a ser un fracaso y desgraciadamente el tiempo nos ha dado la razón", tras sus cuatro primeros meses de implantación "ha quedado demostrado que su funcionamiento es claramente deficiente".

Y si no es un "auténtico desastre", hicieron constar tanto González Casso como Pérez Aparicio y Mecerreyes, "es gracias al enorme esfuerzo de muchos, al sobreesfuerzo que están realizando secretarios, funcionarios... para que su funcionamiento sea menos malo, para evitar que esto se hunda".