Ismael López Martín (Cáceres, 1987) es licenciado con grado en Filología Hispánica y doctor internacional en Estudios Filológicos y Lingüísticos por la Uex. Tiene dos másteres. Alumno Distinguido de la Uex y Premio Extraordinario tanto de licenciatura como de doctorado (va camino del segundo), ganó el Premio Internacional ‘Academia del Hispanismo’ a la mejor tesis de literatura española. Este joven profesor todavía tiene tiempo para implicarse a fondo en la Pasión cacereña (es vicemayordomo del Humilladero), tanto que ofrecerá el pregón el 4 de abril.

--Difícil pregón... ¿Queda algo por decir de nuestra Semana Santa?

--Precisamente ése es uno de los problemas con los que me he encontrado, porque se han sucedido ya 55 pregones. He leído la inmensa mayoría, los ha habido religiosos, históricos... Yo trataré de que sea sentimental, emotivo, relatar mis vivencias, porque al final la experiencia de cada pregonero siempre queda por contar.

--Para usted, experiencia de vida...

--Sí, estoy vinculado a la Semana Santa por tradición familiar. Desde muy niño procesioné con el Nazareno, los Ramos, la Vera Cruz...

<b>--Se refieren a usted como uno de los nuevos valores, como una garantía de que las cosas seguirán haciéndose bien. ¿Lo siente así?</b>

--No, de verdad, lo único que siento es la necesidad de trabajar día a día, y en cofradías como el Humilladero tenemos actividades durante todo el año: proyectos, balances, preparativos...

--Porque la Pasión curiosamente la hacen los propios ciudadanos, sin que tenga que organizarla una institución o tome las riendas un colectivo, algo no habitual en esta ciudad...

--Claro, es tan fácil como complicado: si no van los cofrades, no hay Semana Santa. Hay apoyo institucional pero ciertamente la organización recae en la ciudadanía.

--Quizás así se explica que lleve seis siglos en la calle...

--Uno de los valores más importantes que lo han permitido es precisamente ése, la implicación de la propia ciudadanía en la Pasión, está en el ADN de muchos cacereños, no de todos, porque hay distintas formas de pensar, todas respetables. También ha habido momentos bajos, periodos históricos que afectan a la vida de cualquier movimiento o institución, pero las cofradías de un modo u otro siempre han salido adelante.

--¿En qué momentos estamos?

--En un momento dulce, álgido, pero no podemos relajarnos, hay aspectos sobre los que ya hemos comenzado a reflexionar para dar soluciones a medio plazo, por ejemplo el descenso de los hermanos de escolta en favor de los de carga, el descenso de éstos en los días festivos y vacacionales...

--Ya hay 17 cofradías, unos lo apoyan, otros lo critican...

--El debate se ha abierto. Cáceres tiene la población que tiene y al final es verdad que muchos estamos en distintas hermandades, pero creo que la ciudad puede asumir hoy esas cofradías. La respuesta última se verá en un futuro.

<b>--¿Tendrá la Semana Santa relevo con las nuevas generaciones?</b>

--En mi opinión, sí. El obispo instituyó un vocal de juventud por cofradía y ello garantiza el futuro próximo. Hay muchas hermandades con grupos jóvenes y las bandas tienen su continuidad asegurada porque suelen ser integrantes de estas edades. Pero en general vivimos en una sociedad posmoderna que relativiza todo y falta compromiso a cualquier edad. Ahí estamos las cofradías para trabajar por ello y también para dejar paso a las nuevas generaciones.

<b>--Además, las hermandades protegen un patrimonio tremendo...</b>

--Sí, quizás hace falta que en Cáceres se nos vea como unas instituciones que, además de procesionar, realizamos una labor de acción social, y de cuidado y restauración de tallas, bordados, orfebrería, templos... Sin olvidar las bandas, que ofrecen a los jóvenes formación musical, valores de esfuerzo y compañerismo...

<b>--¿A qué personaje de relevancia acompañaría a descubrir la Semana Santa cacereña?</b>

--Lo haría con los propios ciudadanos de aquí, porque a veces resulta desconocida. Es una manifestación de fe que también puede contemplarse desde un punto de vista histórico, artístico, cultural y turístico. Si todos entendemos esto, podemos valorar nuestra Pasión en su justa medida.

<b>--Imagine que tiene que redactar cinco líneas sobre la Semana Santa de la ciudad en ‘TripAdvisor’...</b>

--«Es una cita única porque está llena de sensaciones, de momentos inolvidables, de rincones por los que el tiempo no pasa, que merece la pena ver y disfrutar».