Los locales vacíos forman parte ya del paisaje de la ciudad monumental. Y se han incrementado de forma notable desde la crisis del coronavirus. Desde la calle San Pedro hasta la plaza Mayor pueden contarse hasta 33 establecimientos sin actividad, muchos de ellos han cerrado desde la pandemia y solo en uno se anuncia una próxima apertura, concretamente un restaurante en la calle Pintores. Para ‘tapar’ esa imagen y ofrecer algo de contenido a los escaparates vacíos, el ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña con la que pretende embellecer las fachadas de estos negocios cerrados mediante la colocación de murales en sus cristaleras.

Los locales vacíos es algo que preocupa a las administraciones locales desde hace años. Y una de las razones es el elevado coste de los alquileres, que hacen imposible mantener un negocio, y más en estos momentos. Comercio ya anunció la intención de crear un catálogo de estos espacios sin actividad que incluirá todos los datos útiles para un emprendedor como los metros cuadrados, a quién pertenece (administración pública o particular), qué tipo de mejoras necesitan o qué actividades se pueden desarrollar en su interior.

Esa iniciativa del plan de Comercio también pretendía el adecentamiento de las fachadas de estos locales (en algunos casos edificios) que no tienen actividad. El catálogo aún no se ha elaborado pero esta campaña pretende ayudar a embellecer estos espacios. Forma parte de ‘Cáceres, a dos pasos de ti’, que busca presentar a Cáceres como un destino turístico y de compras seguro y atractivo.

Se actuará en 18 locales vacíos de las calles San Pedro, Roso de Luna y Pintores. Hay más, pero los murales solo se pondrán en los espacios donde se ha conseguido llegar a un acuerdo con los propietarios. En concreto incorporarán diez ilustraciones sobre lugares turísticos de la ciudad, elaboradas por la artista cacereña Sara Morán. Aparecerán el Arco de la Estrella, San Jorge, Santa María, el baluarte de los Pozos y la muralla. También el campamento romano de Cáceres el Viejo, el poblado minero, Maltravieso, la Ribera del Marco y el Cáceres modernista.

El objetivo en realidad es potenciar el turismo y por ende el comercio local en esta zona. «Buscamos dos cosas. Por un lado comunicar que somos un destino seguro y cercano, que contamos con mucho más de lo que a veces hemos creído y que apostamos por el turismo de la ciudad y además aprovechar para que la visita a nuestra ciudad no se vea deslucida por locales vacíos y, por tanto, colaborar con esos propietarios», señala el concejal de Turismo, Jorge Villar. Además, se ayudará también a alquilar estos locales porque los murales incorporarán un código bidi que pondrá en contacto con la persona propietaria del espacio. Se eliminará así el típico cartel de ‘se vende’ o ‘se alquila’ y esta información pasará a formar parte del propio mural expuesto.

La campaña se ha puesto en marcha de cara a la Navidad para potenciar las compras, pero continuará después de este periodo. De hecho, el objetivo es ampliarla a más locales. «Según se vayan llenando los locales se van retirar las lonas», añade el edil de Turismo, que afirma que en algunos de los que en estos momentos se encuentran sin actividad no se han colocado las ilustraciones porque se encuentran en negociaciones para ser ocupados a corto plazo.

La incorporación de las ilustraciones se plantea además como una ruta. «Es una campaña de turismo comercial pero orientada también a tener pernoctaciones más largas, tener una ciudad embellecida y que esto se traduzca en que el comercio local funcione mejor», insiste Jorge Villar. En definitiva, lo que se busca es que los turistas estén más tiempo en la ciudad y que conozcan las calles del centro comercial cacereño. «Lo importante en comercio es que los posibles clientes, cacereños y visitantes, pasen por delante de su comercio, porque al final eso es lo que va a conseguir que vendan», añade el concejal.

El comercio, ahogado

El coronavirus ha hecho mella entre los comerciantes locales debido precisamente a la caída del turismo. Desde julio la capital cacereña ha perdido más del 40% del turismo (en esos meses han llegado 118.254 visitantes menos que el año pasado). Solo en el mes de octubre la ciudad recibió un 60% menos de turistas que en el mismo periodo del año anterior (a la capital cacereña llegaron 29.161 viajeros frente a los 62.369 de año 2019).

La situación no tiene visos de mejorar. En Navidad la región se cerrará perimetralmente (solo podrán venir las personas que vivan fuera pero que tengan familia aquí para celebrar estas fechas). E históricamente las cifras de turismo en el mes de enero han sido siempre bajas. Los comerciantes reclaman ayudas para poder continuar con sus negocios. De cara a las navidades el ayuntamiento ha puesto en marcha también una campaña para potenciar las compras en el comercio local mediante un vídeo en el que promociona los negocios de la ciudad._Pero lo cierto es que el sector no puede más porque está ahogado por las deudas y por los ERTEs.