La ampliación del cementerio se estudia desde los años 90 pero no ha comenzado hasta 2010. En la parte actual queda un único pabellón y la falta de espacio obliga a ocupar nichos que no se habían asignado antes dada su excesiva altura. Por ello, el edil Miguel López considera "imprescindible" que en la nueva legislatura se de "rápidamente" continuidad a la ampliación del cementerio. "Es un proyecto urgente, prioritario, una necesidad imperiosa", afirma. De hecho, hace tiempo que Cáceres incumple el decreto de policía sanitaria mortuoria, que obliga a prever una reserva de 850 nichos y a garantizar los enterramientos para los siguientes 25 años.