La Junta modificó el listado de especies invasoras el pasado mes de abril, cuando incluyó entre ellas a la carpa. Lo hizo a instancias de una sentencia del Tribunal Supremo que consideraba a este tipo de pez, al cangrejo americano y a la trucha arcoíris especies invasoras. Así, la nueva orden de vedas impide devolver al agua cualquier ejemplar de estos animales una vez que haya sido pescado. Estos peces deben dejarse morir. "Queda prohibida su devolución al medio natural, su transporte y posesión en vivo y el comercio de ejemplares vivos o muertos, de sus restos y propágulos. Se autoriza únicamente su posesión y trasporte temporal, no vivos, hasta el lugar de eliminación del medio natural", dicta la orden.