Hoy acaba el plazo para la presentación de ofertas al concurso convocado por el ayuntamiento para la enajenación de una parcela de 3.206 metros cuadrados. No es una venta más. Su precio, 8.262.356 euros (1.374 millones de pesetas), con una repercusión por vivienda de 54.000 euros, ha motivado que la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción (Fecons) acuse al consistorio de especular, y que la Junta investigue si se cumple la Ley del Suelo.

Pero hay otra consecuencia: es la primera parcela municipal que se vende con la legislación del suelo extremeña en vigor, normativa que condiciona el destino del suelo público y los recursos que se obtengan por su venta. Esto es un inconveniente para el ayuntamiento, y si se suma a la Ley de Equilibrio Presupuestario, que afecta a la capacidad de endeudamiento, el gobierno local se encuentra con un recorte importante de sus dos fuentes de financiación de inversiones: la enajenación de terreno y las operaciones de crédito.

AYUNTAMIENTO: LE LEY PERMITE EL USO LUCRATIVO DEL SUELO

El objeto del concurso es la venta de terreno público para pisos de renta libre, lo que contradice el espíritu de la Ley del Suelo, que tiene por fin que los ayuntamientos cuenten con una reserva de suelo que permita su intervención en el mercado facilitando las construcción de viviendas con algún tipo de protección pública, fin que sí cumplirá otro concurso que tiene previsto convocar el consistorio para cooperativas.

Pero el ayuntamiento se apoya ahora en la misma ley para justificar que el suelo sea para pisos de renta libre. En el pliego del concurso se subraya que la ley autoriza que los patrimonios públicos de suelo se destinen a usos lucrativos cuando sea conveniente para ejecutar el planeamiento urbano. Aunque el consistorio no ha anunciado qué fin dará al dinero, es casi seguro que lo usará para pagar inversiones del 2003, y una parte será para la Ribera. La ley obliga a que ese dinero sea para adquirir terreno o para atender gastos de gestión del patrimonio público de suelo.

FECONS: El AYUNTAMIENTO

TIENE "AFAN ESPECULATIVO"

La construcción ha sido crítica con el ayuntamiento por el precio de la parcela y el concurso, no sólo ha asegurado que el consistorio "viene dando muestras de su afán especulativo sobre el suelo municipal", sino que ha puesto en duda la legalidad del concurso. Detrás de su opinión hay también una crítica a la obligación de ceder el 10% del aprovechamiento lucrativo a los ayuntamientos, suelo que, como en el caso del Rodeo, no se emplea para que la vivienda sea más accesible, sino para que los consistorios financien inversiones. Además, el precio puesto en el Rodeo facilita que empresas de fuera se hagan con el terreno. Ya pasó con la parcela municipal de Cabezarrubia: la compró la andaluza Osuna.

El valor dado al suelo es, si se considera el coste de un piso en el Rodeo, un precio de mercado. Sin embargo, hace año y medio el consistorio permutó suelo del Rodeo a 300 euros/metro cuadrados edificable, y ahora lo vende a 477.

LA JUNTA CONSIDERA QUE ES UNA "SUBASTA ENCUBIERTA"

La Junta considera que el concurso no cumple los objetivos en que se fundamenta la Ley del Suelo, y ha abierto una investigación por si se tratase de una subasta encubierta. El consistorio no sólo valorará la oferta económica para decidir la venta, también el diseño, el uso de materiales que reduzcan el impacto ambiental o la instalación de sistemas de energía solar. Sin embargo, de los cien puntos que se pueden dar a cada propuesta, la mitad depende del dinero ofertado.