Desde antes de hacerse cargo del gobierno municipal el PP con Saponi a la cabeza, afirmaba que el plan de urbanismo de nuestra ciudad estaba obsoleto y que era necesaria su revisión. No les faltaban razones. No obstante, se ha tardado más de lo necesario y aconsejable en comenzar su revisión sin que sepamos a quien culpar. Pero hace ya un año comenzaron con la tarea.

A estas alturas nadie sabe cuando se dará por concluido, lo cual tiene en ascuas al personal. Está claro que una labor como esta no se lleva a cabo en dos días, pero tampoco es de recibo que se tarde mucho tiempo. En primer lugar porque supone un parón en las previsiones empresariales. En segundo lugar porque es posible que si se dilata en el tiempo cuando se dé por acabado ya esté tan anticuado como el anterior. Y sobre todo porque existen terrenos que condicionan el futuro de la ciudad. Por ejemplo, la estación de tren.

El hermetismo oficial al respecto es total y nadie sabe por donde van los tiros. ¿Nadie? ¿O hay algunos privilegiados que no sólo saben por dónde va la cosa sino que saben que va por donde ellos quieren? Ojalá esto sean solamente resabios de otros tiempos en los que la ciudad se extendía por el lugar que señalaba alguno y esta vez se haga mirando solamente el bien de los ciudadanos.