El polígono industrial de Las Capellanías ha sido escenario de un nuevo robo. Ocurrió la madrugada del miércoles al jueves, en la nave de la empresa Electrodomésticos Lemfer, de la que se llevaron un furgón con más de ochenta televisores, algunos aparatos de aire y otros pequeños electrodomésticos.

Nadie se enteró de nada hasta que los trabajadores acudieron el jueves por la mañana y al abrir se encontraron con los destrozos y la sorpresa de que una de las dos furgonetas había desaparecido, comprobando posteriormente que además del vehículo se habían llevado en él gran número de electrodomésticos. "Cuando llegamos el jueves a trabajar vimos muchos destrozos en los cables del sistema eléctrico, que las puertas traseras estaban destrozadas y la alarma reventada, motivo por el que nadie se enteró del robo", indicaba ayer a este diario José María, encargado de esta empresa.

Este concretó que los autores se llevaron 83 televisores, varias máquinas de aire y pequeños electrodomésticos, además del vehículo, estimando que, "aunque aún no se ha contabilizado", el valor total de los sustraído asciende al menos a 50.000 euros.

Por los indicios se sospecha que los autores intentaron entrar en la nave reventando la puerta trasera, a la que se accede por un patio comunitario de tres naves, y al no poder hacerlo abrieron un agujero en el techo, por el que se descolgaron.

La misma mañana del jueves se interpuso la correspondiente denuncia en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, que estableció de forma inmediata un dispositivo para tratar de localizar el vehículo robado y a los autores. En Comisaria se sospecha que se trata de una banda de delincuentes "muy bien organizada", casi con seguridad "de origen rumano", y afincada en alguna población del entorno de Madrid.

"Son estos grupos organizados, y con un alto grado de profesionalidad, como demuestra su capacidad para anular las alarmas, los que últimamente están actuando en los polígonos, de los que tras cometer los robos huyen de forma inmediata a poblaciones cercanas a Madrid, donde se camuflan y es muy difícil su localización". Precisamente en una población cecana a Madrid fue localizado el vehículo utilizado en el último robo registrado en las Capellanías.