Alberga uno de los conjuntos históricos mejor conservados del mundo. Es desde el año 1986 Patrimonio de la Humanidad. Es la ciudad medieval de la región, pero, sobre todo, aún no es lo suficientemente conocida. ¿Saben realmente los turistas que llegan al casco antiguo la importancia que tiene? ¿Qué valoran realmente de Cáceres? «Les atrae el desconocimiento de la ciudad. No saben a lo que realmente vienen», comenta Javier Redondo Cancho, encargado de varias visitas guiadas por la parte antigua, cuando habla de las impresiones de la mayoría de los turistas que visitan la región. «Cuando llegan y lo ven se quedan maravillados. Hay gente que te dice que les asombra que siendo de España no supiesen lo que teníamos aquí», recalca.

Cáceres se ha convertido en el campamento base de los visitantes para conocer la región. La amplía red hotelera les ha motivado a pernoctar en la ciudad y aprovechar así para viajar a otros lugares tales como Guadalupe, Mérida, Trujillo, etc.

Sin embargo, las malas comunicaciones entre los lugares turísticos se ha convertido en un grave inconveniente contra el que hay que luchar. «Si no te desplazas con tu propio coche es muy difícil trasladarse», exponía uno de los turistas. Javier Redondo reclama soluciones al ayuntamiento para evitar así el agravamiento de este descontento. «Si tuviésemos el AVE sería una maravilla porque vendrían a pasar el día y se volverían a casa».

Isidro Jiménez y su familia se han desplazado desde Ávila. Y confiesan que su visita se debe a la insistencia por parte de su familia y amigos más allegados. Así se vuelve a confirmar que el impulso de la gente proviene de terceros. Pero la espera ha merecido la pena. «Es asombroso lo que hemos visto hasta el momento». Se van a quedar solamente un día, que es el promedio de los turistas que vienen, pero ya aseguran su vuelta a la ciudad.

El turismo gastronómico está más de moda que nunca y mueve a miles de personas, que año tras año eligen sus destinos ‘foodies’ favoritos. Mikel y Ane son dos hermanos del País Vasco que ponen cada verano rumbo a los lugares más sabrosos. Y este año les tocaba Cáceres. Todos aquellos platos que son percibidos por los extremeños como algo cotidiano, son vistos con admiración por el resto. «Vendría de nuevo solamente para comer jamón», declara Mikel.

Las personas que visitan la ciudad destacan ante todo y principalmente el trato tan afable y cercano recibido por parte de los cacereños. «Las ganas de agradar y tratar bien al turista es nuestro punto fuerte. Este es el mejor cartel promocional que se le puede dar a una ciudad», expone Javier Redondo con un cierto fastidio al ser consciente del potencial con el que cuenta la región y lo poco aprovechado que está.

Todos los consultados por este diario dedicados al sector del turismo en Cáceres han manifestado su indignación ante la falta de promoción que se realiza sobre la ciudad porque no favorece al aumento de turistas, a pesar de que los número muestren que cada año es el destino escogido por muchos españoles.

Redondo lo tiene muy claro y declara que «Cáceres no está vendida en el exterior como debería». A esto Rubén Palomino, guía turístico, añade que «hace falta saber vender. Fitur es un gran escaparate que no lo aprovechamos». El desconocimiento generalizado que se tiene sobre la ciudad se debe a ello y es «necesario» revertir tal situación. «Toledo suena al alcázar. Segovia, al acueducto. Cáceres suena a nada». zanjaba Palomino. Exigen medidas que potencien el turismo y a su vez, que el número de pernoctaciones aumente en la región. Esperan soluciones por parte del nuevo consistorio.