El Tribunal Supremo vuelve a condenar a 17 años y medio a Jesús Jiménez Silva por matar a su mujer, Tamara Simón, en marzo del año 2015 en la capital cacereña. Revoca así la sentencia dictada por la sala de lo civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que rebajó la pena a siete años y medio al considerar que no estaba probado que hubo intencionalidad en la muerte.
El Alto Tribunal viene a confirmar ahora la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid, donde fue juzgado el acusado por el procedimiento del tribunal del jurado. Así, el Supremo ratifica que Jesús Jiménez Silva mató de manera intencionada a su mujer mientras circulaba con su vehículo por la carretera EX-100 (que une Cáceres con Badajoz) el 11 de marzo del año 2015 (circulaban justo por el carril de incorporación a la A-66 sentido Sevilla). Es decir, se le condena de nuevo por un homicidio doloso, por lo que deberá cumplir por este delito la pena de 14 años de prisión (el TSJ de Madrid estimaba que, al no haber dolo, debía ser condenado solo a cuatro años por este delito).
Se confirma asimismo la condena de dos años y seis meses por un delito de violencia física o psíquica habitual y de un año de cárcel por otro de amenazas. La sentencia ya es firme. Jesús Jiménez Silva lleva en prisión desde que ocurrieran los hechos. El pasado mes de diciembre solicitó a la Audiencia Provincial su puesta en libertad tras conocer que el Tribunal Superior le había rebajado la pena, pero la Audiencia se lo denegó.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15.45 horas. El vehículo lo conducía el acusado, mientras ambos mantenían una discusión. En un momento ella le golpeó a él en la nariz, por lo que éste detuvo el coche en el arcén. La amenazó con quitarle a su hijo y la golpeó, tratando de defenderse con los brazos. Ante esta situación Tamara Simón se bajó del vehículo y salió corriendo, motivo por el que se torció un tobillo. Él consiguió alcanzarla, la cogió y la arrojó violentamente hacia atrás contra el suelo, lo que provocó que se golpeara varias veces la cabeza contra el asfalto. Falleció horas después en el hospital San Pedro de Alcántara.
El jurado consideró probado asimismo que Jesús Jiménez Silva mantenía desde hacía dos años y medio una relación extra matrimonial. Ambos tenían un hijo en común. A pesar de que los hechos ocurrieron en Cáceres, donde venían los miércoles a vender en el mercadillo, fueron juzgados en Madrid, donde residían.
