Todo comenzó en noviembre de 2008, cuando el coleccionista privado Javier García Martín ofreció ceder al ayuntamiento las 417 obras (con sellos de Picasso, Miró, Chillida, Tapies o Barjola, entre otros muchos) de este conjunto artístico por un periodo de 15 años. La colección ha sido la causa de una de las crisis del actual gobierno, el pasado febrero. La adquisición de misma por parte del ayuntamiento requiere la aprobación de un informe presupuestario y un acuerdo para fijar el lugar de exposición de las obras.